Casa Amantea / Andrea Murao Arquitetura e Interiores


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Cuando Andrea Murao Office comenzó a desarrollar este proyecto, la principal inspiración fue crear un espacio que combinara comodidad y modernidad en un estilo casual y contemporáneo. La idea era construir una casa que fuera más que funcional; la oficina quería que tuviera un ambiente acogedor y que cada detalle contribuyera a una sensación de bienestar. Para Andrea Murao la luz natural es crucial, por eso prioriza maximizar su uso. La estructura de una sola planta de la casa, con su techo inclinado y techos altos en el salón, está diseñada para aportar el encanto necesario y crear un ambiente luminoso y agradable.


Desde el principio, Andrea Murao se enfrentó al desafío de satisfacer todas las necesidades de sus clientes en un terreno relativamente pequeño. Querían tres baños, un vestidor, una zona de relajación, una sala de televisión, una cocina espaciosa y una sala de estar integrada. Además, querían que la casa fuera de una sola planta, lo que requería una planificación cuidadosa para evitar que el proyecto pareciera agobiante. Los arquitectos utilizaron diferentes volúmenes y planos para crear una sensación de amplitud y fluidez sin comprometer la armonía visual de la casa.


En cuanto a la tecnología arquitectónica, Andrea Murao Office eligió una estructura metálica para la sala de estar, que combinada con techos altos y un techo único resaltan el espacio. Esta fue una elección un tanto audaz para el área de Taubaté, ya que las estructuras metálicas no son comunes en las casas de un solo piso, pero los clientes creyeron en la visión de la oficina y el resultado fue exactamente lo que habían imaginado. En toda la oficina se han utilizado materiales ligeros como la piedra moledo y mucha madera, lo que ayuda a mantener un ambiente relajado y acogedor. En el dormitorio, el office busca colores personalizados que respeten la singularidad de cada persona.



El estudio de Andrea Murao proyectó cuidadosamente la configuración espacial para aprovechar al máximo la parcela, que se ensancha a medida que se extiende hacia la parte trasera. Se decidió ubicar los dormitorios al frente, a la derecha, por donde sale el sol, y dejar las áreas sociales, con la sala y la piscina al fondo, orientada al norte. Esto no sólo optimiza el uso del espacio, sino que también garantiza que el salón reciba abundante luz natural durante todo el día, creando una conexión perfecta entre los espacios interiores y exteriores.

Este proyecto resultó especialmente satisfactorio para la arquitecta porque, además de satisfacer las necesidades prácticas del cliente, supo dejar su propio estilo y convicción en el diseño. Desde la integración espacial hasta los detalles decorativos, cada elección se hizo para crear un hogar funcional, pero al mismo tiempo muy acogedor y personal.
