PANTIN: Casa Ordinaria/Plan Común


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Maison Commune es un manifiesto construido y un proceso abierto a sus habitantes. Se trata de un pequeño proyecto residencial que define y enfatiza una serie de espacios compartidos y la alegría de la vida cotidiana a todos los niveles, sin excusas. Es una evidencia concreta y una herramienta de aprendizaje directo sobre cómo queremos vivir juntos.

Hacia la entrega de uno mismo. Diseñar nuestros propios informes ha sido clave en el pasado y será la base de nuestra práctica futura. En este sentido, Maison Commune es un modelo concreto del que aprender: somos capaces de diseñar el encargo desde el principio y liderar estudios y procesos administrativos, financieros y arquitectónicos. Asumir dicha responsabilidad beneficia directamente al proyecto. Nos permite mantener un buen nivel de autonomía y apertura en la toma de decisiones espaciales y materiales básicas.


El carácter especial y el encanto del lugar. La parcela de 15m x 17m está situada junto al Cementerio Parisino marioneta (un jardín metropolitano abandonado con una superficie de 107 hectáreas), que incluye una casa de trabajadores en forma de L de dos plantas. El encanto único de esta zona residencial de baja densidad radica en su proximidad a la ciudad circundante, rodeada de edificios industriales.

Proceso de diseño abierto. El proyecto original era ampliar la casa existente hacia la calle. Esta opción se abandonó durante el estudio tras comprobarse la fragilidad del terreno y de las estructuras existentes. Finalmente, se decidió demoler el volumen que da a la calle (60% de todo el edificio existente) para proporcionar un nuevo marco fuerte. El valor de vidas pasadas debe confirmarse caso por caso.


Sencillo y consistente. Este proyecto se caracteriza por la sencillez de la obra. Se pueden completar fácilmente tres capas de esqueleto de hormigón racional (columna y viga) mediante mampostería y paneles de hormigón prefabricados. La orquestación sensorial común evita una complejidad inútil.

Reutilización a escala de un edificio. Los ladrillos reciclados se encontraron y limpiaron en Bélgica (a menos de 300 kilómetros de distancia, lo que reduce aún más la huella de carbono) y luego se probaron en Francia. Los ladrillos que dan a la calle son claramente visibles, dejando ver su rugosidad y edad. Luego, las fachadas internas se pintaron de blanco para aportar unidad y luz al nuevo jardín compartido.

La forma sigue a la actitud. Aunque las regulaciones de la ciudad nos permitieron construir 4 pisos, decidimos construir solo 3 pisos. En otras palabras, reducir la construcción de espacios privados, pero garantizar que los residentes tengan suficiente espacio para la interacción.

Compartir en orden. La relación entre espacio familiar (336,7 m²) y espacio colectivo (230,2 m²) es ejemplar. Una serie de espacios compartidos y sin calefacción integran el acceso a cada piso. La entrada principal está definida por una puerta segmentada transparente, creando una conexión directa con la calle; luego la ciudad ingresa al edificio. La sala tiene características de infraestructura (con suficiente espacio para bicicletas y carritos) y está conectada con el patio interior y la casa existente. Los espacios públicos verticales tienen su propio carácter: una escalera de hormigón moldeada in situ está rodeada por capas de policarbonato ligero, expresando así un recorte en la fachada que da al patio. Las puertas que ingresan al apartamento son translúcidas, aportando luz y profundidad al interior y extendiendo la vida doméstica al espacio de circulación.


El sistema comunitario está coronado por un espacioso invernadero de 68,1 m² (incluida una cocina y lavandería comunes) y una terraza de 40,0 m² con vistas al paisaje circundante.


Colaborar como proyecto. El éxito de este proyecto depende de la sabiduría colectiva de un grupo diverso de personas. Se beneficia del conocimiento y la experiencia de colegas, consultores y constructores, aportando soluciones precisas, rigurosas y desafiantes durante todo el proceso. Sobre esta base se desarrolló el sistema de pasamanos (producido por Studio Emile) como un proyecto dentro del proyecto.

La arquitectura como propaganda. El invernadero de madera en lo alto del edificio sintetiza la intención del proyecto de resaltar lo que tenemos en común, de manera pequeña y humilde, tanto en la vida cotidiana como en el tenso tejido urbano (como dice Lina Bo Bardi) logrando la máxima comunicación y dignidad. .
