Terrazza Biandrà / Parque Associati


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Una plaza elevada, un lugar icónico y discreto que comparte las mismas cualidades materiales con su entorno histórico – En Piazza Cordusio, en el corazón de Milán, Luca Beltrami se inspiró en Celeste Dario (Celeste Dario) Por encargo de la condesa, la restauración de un espacio abierto en lo alto de un edificio – Biandrà de principios del siglo XX crea un lugar original integrado en el paisaje arquitectónico del centro de la ciudad del siglo XIX. El suelo de este nuevo espacio está hecho de tejas de terracota hechas a mano con corte triangular especialmente diseñadas en diferentes tonos de color, el mismo material utilizado en los tejados de Milán. Los parapetos también están cubiertos de terracota, dando la impresión de que el techo inclinado del edificio se curva y se extiende hasta la terraza. Esto crea un cuadrado elevado con una apariencia mimética, la noble materialidad de la terracota le da singularidad y elegancia discreta.


El proyecto tuvo en cuenta las limitaciones monumentales y de oficinas de bellas artes del edificio, como las restricciones de altura en la cumbrera y la necesidad de desviar el sistema de suministro de servicios públicos existente en la terraza. Las grandes ventanas de tejado motorizadas proporcionan el acceso principal y el elemento paisajístico ascendente y están permanentemente abiertas cuando la terraza está en uso. Los asientos y espacios de trabajo de madera náutica están dispuestos para crear un espacio extremadamente flexible que se puede utilizar para relajarse después del trabajo u organizar reuniones, conferencias y eventos al aire libre. Los voladizos extraíbles protegen del sol algunas zonas con mesas, mientras que todo el perímetro trapezoidal de la terraza alberga asientos y huecos panorámicos y está revestido de acero inoxidable satinado con efecto latón.

En términos de ecologización, el enfoque de diseño propone una vegetación que pretende colonizar espontáneamente la terracota, consistente en color y textura con el contexto urbano circundante. Los visitantes de la terraza son recibidos en la entrada por plantas de mediana altura en colores pastel con tallos flexibles que se mueven con el viento, además, la vegetación disminuye gradualmente de tamaño, con especies elegidas para asegurar floraciones alternas a lo largo del año; Estas intervenciones mínimas y precisas están en perfecta armonía con la terracota, destacando en algunos lugares pequeñas maravillas estacionales que nos recuerdan que estamos en un lugar único, cuyo carácter característico se debe a la precaución.


El proyecto revela un concepto de diseño centrado en la naturaleza, basado en la búsqueda de la rica biodiversidad de las plantas polinizadoras, convirtiéndola en un punto de referencia para los insectos en el corazón de Milán en primavera.
