Casa RDS / Luiz Paulo Andrade Arquitetos


De la diplomacia a la vida familiar contemporánea. RDS House reinventa un proyecto vanguardista que sufre una notable transformación, fusionando historia y modernidad en un innovador proyecto de renovación. Originalmente diseñado por Américo R. Campello en la década de 1960 como residencia oficial del Cónsul Británico en São Paulo, posteriormente se convirtió en el Consulado Británico en la década de 1980. Hoy en día, se ha reinventado como un hogar exquisito para las familias del siglo XXI. Nuestro objetivo era realzar el volumen original restaurando los amplios y hermosos voladizos y ampliando los espacios interiores.



Además, nos enfrentamos al desafío de adaptar una estructura sólida de hormigón a las necesidades espaciales contemporáneas. Para crear grandes espacios abiertos, se adoptó una solución de ingeniería de vanguardia: el refuerzo estructural con fibra de carbono. Este material permite abrir mayores luces sin comprometer la integridad del edificio y permite la creación de nuevos espacios que se adapten a las necesidades de la familia. Además, se garantiza la armonía entre estética y funcionalidad. Las superficies de hormigón expuestas han sido cuidadosamente restauradas, preservando la esencia brutalista del edificio. Los nuevos muros están revestidos con lamas de hormigón prefabricado, creando una unidad visual con los elementos existentes. La fusión de lo antiguo y lo nuevo se logra mediante un enfoque cohesivo de materiales y texturas.



El resultado es una casa que respeta su historia diplomática y al mismo tiempo satisface las necesidades de la vida contemporánea. También nos esforzamos por incorporar conceptos básicos en la gran mayoría de nuestros proyectos: 1. Espacios grandes y fluidos: ideales para la interacción familiar y la recepción de invitados, 2. Integración interior-exterior: maximizando la luz natural y conectando con áreas verdes, y 3. Tecnología y confort: modernos sistemas de automatización y eficiencia energética están inteligentemente integrados en el edificio. El proyecto demuestra cómo se puede adaptar un edificio histórico para satisfacer las necesidades de la vida moderna sin perder su carácter arquitectónico y su relevancia. No sólo es una casa extraordinaria, sino que es un ejemplo inspirador de cómo la arquitectura puede evolucionar, respetar el patrimonio y abrazar el futuro.
