Kitsunya / Nastya Mirzoyan Diario de Arquitectura |


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Perfil del cliente y logros: el proyecto se inició después de que el inquilino anterior (club nocturno) luchara por sobrevivir debido a los cambios sociales provocados por los toques de queda y las invasiones. El espacio que alguna vez atrajo a los jóvenes debe adaptarse a la nueva realidad. Los clientes trabajan con chefs para intentar hacer realidad su sueño de abrir un bistró asiático. Con un presupuesto muy limitado, el equipo decidió conservar elementos existentes, como la barra, e invertir en muebles de alta calidad. El principal desafío fue crear un espacio de bistró moderno y vibrante sin una decoración complicada, fusionando sutiles referencias a la cultura asiática con tendencias de diseño contemporáneo.



Características estilísticas y técnicas – El bistró debe atender a clientes de mañana, de día y de noche y requiere un diseño que pueda adaptarse a los distintos momentos del día. El diseño huye de elementos tradicionales o demasiado decorativos, optando en su lugar por referencias minimalistas a la cultura asiática. Las características clave incluyen la típica disposición de asientos de bar de estilo asiático que se ve comúnmente en las tiendas de ramen, así como asientos de comedor estándar en el espacio principal. El objetivo era proporcionar versatilidad manteniendo una estética moderna y limpia. Iluminación: la iluminación juega un papel vital en la transformación de un espacio a lo largo del día. La brillante luz neutra de la mañana se transforma en una cálida luz ámbar de la noche, creando una atmósfera diferente. Los ajustes de iluminación incluyen múltiples niveles de iluminación: luces de techo, luces de pared, iluminación lineal de acento, luces de trabajo locales y lámparas de pie. Candelabros de acero inoxidable personalizados, una consola de bar con iluminación integrada y elementos textiles con iluminación suave sobre la barra (inspirados en la “oficina de objetos ordinarios”) aportan variedad y unidad al espacio. Una lámpara de pie experimental hecha con materiales reciclados añade un toque creativo.


Materiales y su justificación – El acero inoxidable es el principal material utilizado en este proyecto. La decisión fue impulsada por la textura desgastada existente del edificio, con ladrillos amarillos y de color arena que muestran años de desgaste. El aspecto limpio y elegante del acero inoxidable ayuda a equilibrar y controlar el desorden visual. Para las mesas y bancos se utilizó madera contrachapada, elegida porque era asequible y se adaptaba a las necesidades del proyecto. En la entrada y en la zona del bar, capas de tela de lino estirada (un elemento tradicional de las tiendas de ramen) crean una atmósfera cálida. En verano, la tela se mueve suavemente con la brisa cuando se abre la puerta, añadiendo un efecto visual dinámico. La silla azul X-Line aporta un color de acento atrevido a una paleta que de otro modo sería neutral. Decoración única: la mayoría de los muebles están hechos a medida, incluidas barras de bar, taburetes de bar, mesas de comedor, taburetes de metal, bancos y accesorios de iluminación. El único artículo comprado fue la llamativa silla azul X-Line. Para mejorar aún más la sensación única del espacio, el equipo diseñó candelabros de acero inoxidable personalizados y una barra con iluminación integrada. En el baño y en el pasillo que conduce a él, los diseñadores intentaron crear algo interesante y atrevido utilizando materiales asequibles. Las paredes están cubiertas con una lámina arquitectónica que refleja la luz maravillosamente y agrega una textura interesante.

Mensaje unificador: el concepto general es un equilibrio entre el minimalismo moderno y las sutiles referencias asiáticas. Al integrar acero inoxidable, elementos de tela y toques de color, el diseño crea un espacio arraigado en el entorno urbano y conectado con la herencia asiática, sin sobrecargar el interior con detalles. Desafíos: los principales desafíos durante el programa incluyen la escasez de mano de obra disponible, ya que muchos trabajadores sirven en el ejército. Los frecuentes cortes de energía durante las renovaciones de verano también retrasaron el tiempo de finalización aproximadamente un mes, lo que afectó el progreso del proyecto.
