Residencia de Zurcir | José del Carmen Palacios Aguilar

Se recomienda, y es recolectar cada fragmento vivo entre los dedos para reconstruirlo, que es el acto de observar silenciosamente, para distraerse hasta que la reconstrucción de un mundo deshabitado finalice en busca de sus medidas precisas. Se reconoce de alguna manera que el material que vive entre la distancia entre las dos paredes se encuentra entre la distancia entre las dos paredes, que es la vida en el Enteresijo formado en la distancia y la puerta entre el dintel que lo contiene.
Zurcir vivir Está unido, es coser, es tejer gradualmente la intención de los residentes, han dejado de vivir, nadie vive, escapó, escapó de sus huellas, los rastros en los azulejos están muy rastros, tratando de respirar de la memoria, llevándonos al mundo donde tratamos e intentamos trabajar duro, es un hombre que está en problemas y se recuperan gradualmente. Unchange, Unchange, Unchange, Unchange, Unchange, Unchange, Unchange, Unchange, Unchange, Unchange, Unchange.
Para reconstruir la vida nuevamente, trate de vivir con aduanas, que se encuentra entre la tenue luz del otoño y el polvo que apenas ha aumentado del suelo. Esto es para dejar de abrazar nuestros espacios en blanco hoy y decirnos cómo es su biografía.
Zurcir vive – Ordate – nuevamente vive en contar nuevamente, está viviendo en ese momento, el brillo de Zaguán trata de revelar el umbral que ya existe en nuestro mundo: nuestro mundo, nuestro nuevo mundo.
