Skip links

Un estudio de la UPC muestra que el 28% de las viviendas de Barcelona son vulnerables al calor extremo • Edificable

El 28% de las casas de Barcelona son vulnerables al calor extremo. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por un grupo de investigación de la Universidad Politécnica de Cataluña (Universidad Politécnica de Barcelona)código de producto unificado), caracterizando los edificios residenciales urbanos en función de su capacidad de adaptación al cambio climático. Los resultados, visibles en un mapa interactivo, reflejan las desigualdades climáticas entre diferentes zonas de Barcelona y ayudarán a definir prioridades y estrategias de actuación encaminadas a devolver energía a las zonas y a sus edificios.

Uno de los mapas elaborados por el Grupo de Investigación en Edificación, Energía y Medio Ambiente, combinando las diferentes variables estudiadas.

él Mapa interactivoElaborado por Aldo Moccia, investigador del grupo de investigación Arquitectura, Energía y Medio Ambiente (AiEM) de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSAB) de la UPC Barcelona, ​​se identifican las características específicas de cada distrito de la ciudad en términos de adaptación al cambio climático.

Los edificios se caracterizaron en base a tres variables derivadas de datos públicos catastrales, como son la compacidad del tejido urbano, el potencial de ventilación cruzada del edificio y el aislamiento de las fachadas y cubiertas. Estos factores nos permiten determinar la disponibilidad de estrategias de climatización pasiva en los edificios, lo cual es crucial para aumentar el confort térmico de la casa sin aumentar el consumo energético.

Diferencias en la construcción de una respuesta climática

El análisis muestra que la adaptabilidad de los edificios varía dependiendo de la forma urbana y la historia constructiva de cada región. Como explica el investigador Carlos Alonso Montolio, los cascos antiguos muy compactos, como Ciutat Vella o Vila de Gràcia, tienen menores posibilidades de ventilación cruzada. Por otro lado, zonas como el centro del Eixample o cerca de Collserola muestran un mayor potencial de ventilación, lo que resulta beneficioso para adaptarse a las olas de calor. Por el contrario, los edificios de la posguerra carecían de aislamiento y tenían un potencial limitado de ventilación natural.

En cuanto al aislamiento, sólo el 15% de los edificios de Barcelona cuentan con este recurso, principalmente en las zonas de Sarrià y Sant Martí. La combinación de aislamiento y ventilación cruzada facilita una mejor adaptación a escenarios climáticos extremos.

Accesibilidad y proximidad a refugios climáticos.

Paralelamente, se desarrolló otro mapa interactivo para mostrar gráficamente las categorías y proximidad de los cerca de 600 refugios climáticos de la red municipal. Actualmente, el 46% de las viviendas de la ciudad se encuentran a cinco minutos a pie de un refugio climático, un paso hacia el objetivo del 100% marcado en el Plan de Acción de Emergencia Climática.

Del total de albergues, el 45% son espacios naturales, el 35% son espacios climatizados de libre acceso y el 20% son espacios climatizados de pago o de acceso restringido. El estudio señala que los horarios de cierre de algunos de estos refugios reducen la eficacia de la red, especialmente los domingos y en agosto, cuando alrededor de un tercio de los refugios no están disponibles.

En términos de distribución geográfica, los distritos de Sant-Monjuïc y Sant-Martí son los que concentran la mayor concentración de reservas climáticas naturales, fruto de los proyectos urbanísticos de las últimas décadas. Por su parte, Ciutat Vella carece de espacios naturales y lo compensa con una variedad de espacios públicos climatizados. La comarca con menor número de albergues es Gràcia.

Leave a comment

Home
Account
Cart
Search
¡Hola! ¡Pregúntame lo que quieras!
Explore
Drag