Este café de West Hollywood está lleno de tonos dorados y miel.
El oro, con su hermoso brillo, es un material de gran valor y ha tenido una influencia universal en muchos contextos históricos, desde florituras estéticas hasta declaraciones artísticas e incluso propaganda política. En la cultura contemporánea, especialmente en el entretenimiento, el metal icónico está inextricablemente asociado con las estrellas: estatuillas doradas de los Oscar, modas brillantes en la alfombra roja y cálidas luces de marquesina. Escondido dentro del recientemente rediseñado W Hollywood Hotel, Café Goldie Exudando un aura brillante, capitaliza este rico simbolismo al tiempo que agrega una nueva capa de tradición.
Dirigido por la diseñadora Alexa Nafisi-Movaghar, estudio adeen Inyectando una sensación claramente californiana en el viejo Hollywood.
El tono dorado miel se refleja en las diferentes superficies, llenando el interior con un brillo ámbar que recuerda a las colinas al atardecer, cuando la ciudad parece fundirse en la atmósfera. Los accesorios de latón pulido personalizados contribuyen al ambiente, mientras que los asientos de terciopelo personalizados en tonos mostaza saturados inyectan riqueza y calidez. El globo colgante, que hace referencia a las icónicas bombillas de tocador que se encuentran en los decorados de películas de mediados de siglo, es un recordatorio de que el glamour de Hollywood siempre se ha construido sobre una combinación de actuación e intimidad. El resultado es un espacio cautivador que celebra el asombro manteniendo una conexión con la escala humana y la capacidad de la gente común para interactuar con ella. Los huéspedes se sumergen en un entorno que es a la vez cinematográfico y profundamente personal.
La mítica musa Venus, diosa de la belleza, el amor y la fertilidad, realza el sentimiento romántico de este espacio. Inspirado en su atractiva forma, el diseño suaviza las líneas gráficas posmodernas con arcos femeninos y siluetas fluidas. Los mostradores de mármol están tallados como esculturas; banquetas personalizadas permiten a los comensales disfrutar de una intimidad acogedora; los candelabros colgados como orbes brillantes insinúan la mitología celestial y la vanidad de Hollywood. Al superponer estas influencias, Café Goldie se sitúa en la intersección del mito y la modernidad, con cada detalle imbuido de un propósito narrativo.
«Nuestro encargo era responder al espacio del lobby recientemente rediseñado y al diseño conceptual. Grupo Rockwell Nafisi-Movaghar comparte: «Pero queríamos aportar nuestro propio estilo femenino. Se centraron en el atardecer y la hora dorada, mientras que nosotros queríamos aportar la esencia curvilínea, curiosa y sensual de Venus».
Sin embargo, el proyecto es más que un simple homenaje nostálgico al pasado. «El interior es el exterior y el exterior es el interior», añade, describiendo cómo el paisaje interminable de California influyó en el diseño. Las puertas plegables se abren a la terraza, inundando la cafetería con luz natural durante el día, mientras que la vegetación (exuberantes plantas en macetas y detalles vegetales en todas partes) crean una sensación de continuidad entre el interior cultivado y el mundo natural más allá del umbral. Esta fusión respeta el espíritu típicamente californiano, donde la vida está en constante diálogo con la costa.
Ese espíritu también se refleja en el menú. Los platos de Café Goldie se centran en la frescura, haciéndose eco de la atmósfera verde del espacio. Una rica selección de verduras es una extensión comestible del verdor de su restaurante. Los platos principales añaden brillo al plato, como la luz del sol filtrándose a través de una pantalla difusora en una cafetería. Incluso las bebidas del café se unen a esta conversación, ya sea un cóctel tan refrescante como el aire de California o un delicioso último que refleja la riqueza de los tonos dorados del interior. De esta forma, la cafetería se convierte en un ecosistema sensorial donde comida, diseño y ambiente se reflejan entre sí.
La atención al detalle es profundamente experimentada. Cada rincón es confortable, lo que permite a los clientes sumergirse en la relajación. Este enfoque garantiza que, si bien el espacio irradia dramatismo (con latón lustroso, vidrio lechoso y colores ultrasaturados), también ofrece momentos de respiro. Los comensales nunca se sienten expuestos; en cambio, están rodeados de asientos cómodos y seguros, complementados con múltiples niveles de iluminación en capas. Esta orquestación de luz y comodidad garantiza que el glamour nunca sea intimidante, sino que cree un abrazo cálido y acogedor.
La ficción también pasa a formar parte de la narración. Muchos de los elementos característicos de la cafetería fueron diseñados a medida: la lámpara de araña realizada en colaboración con I Works, los asientos de terciopelo amarillo mostaza de Falcon y la puerta de entrada retráctil que cambia el umbral entre el hotel y la cafetería. Cada pieza hecha a medida enfatiza el carácter interior de Café Goldie como un mundo elaborado con claridad de detalle. Incluso se eligieron acabados como Casablanca Plaza de Zia Tile y las paredes en tonos miel de Portola Paint para profundizar la narrativa del horario de máxima audiencia.
El efecto acumulativo es un restaurante que va más allá de la típica función de hostelería. Café Goldie se convierte en un escenario donde diseño y gastronomía conviven armoniosamente y se complementan. El encanto del viejo Hollywood no se recrea en forma de decorados, sino que se reinterpreta en forma de actuaciones interactivas. Los huéspedes están invitados no sólo a cenar, sino también a participar en una experiencia espacial que combina historia, cultura y placer sensorial. Afirma que el carisma no tiene por qué ser frío o inaccesible; En cambio, es tan cálido y duradero como su infame tono dorado.
Para obtener más información sobre Café Goldie, diseñado por Alexa Nafisi-Movaghar de Adean Studios, visite adeanstudios.com.
fotografía: MJ Kroeger.











