Plataforma de observación Shenzhen Meishajian/estudio line+


Descripción de la presentación del equipo del proyecto. Meishajian se encuentra a 753 metros sobre el nivel del mar y es el tercer pico más alto de China. ShénzhenSe caracteriza por senderos empinados, rocas expuestas y suelos frágiles formados por la erosión. El sitio atrae a muchos excursionistas, pero presenta importantes desafíos de construcción debido a su elevación, topografía y accesibilidad limitada. El proyecto requería un observatorio que proporcionara espacio para el descanso, el refugio y la observación minimizando al mismo tiempo el impacto ambiental.


La estrategia de diseño se define por el principio de «reparar en lugar de construir». En lugar de introducir marcos convencionales, el proyecto adopta un enfoque de baja intervención y un lenguaje discreto. Se reutilizó una zanja de excavación de tres metros que quedó de actividades anteriores para acomodar funciones de servicios esenciales, minimizando la necesidad de nuevas mejoras en el terreno. Un volumen único, una «piedra artificial», se eleva sobre este pedestal, integrándose con la montaña y amplificando el lenguaje visual de las formaciones rocosas circundantes. Esta configuración preserva la continuidad de las rutas de senderismo existentes al tiempo que proporciona una plataforma elevada desde la que observar y contemplar el paisaje.



La selección de materiales es el centro de la solución de diseño. Se eligió el hormigón de ultra alto rendimiento (UHPC) por su durabilidad, resistencia a la intemperie y bajos costos de mantenimiento. Varias rondas de prototipos refinaron el tratamiento superficial del material, dando como resultado una textura rugosa que hace eco de la geología natural del entorno. La combinación de hormigón estructural colado in situ con una fina capa superficial de UHPC permite la estabilidad estructural y el control de calidad de la superficie.


La construcción se lleva a cabo bajo lo que se conoce como los «Tres Proyectos Max». Shénzhen: La ciudad tiene la mayor altitud, los edificios más complejos y el tráfico más extremo. Como no hay acceso de vehículos al lugar, todos los materiales se transportan en mulas, drones, teleféricos y relevos manuales. Este enfoque minimiza el daño ambiental al tiempo que garantiza la entrega precisa de los componentes a la cima de la montaña.



La plataforma de observación terminada se integra con el terreno en lugar de competir con él. Proporciona a los excursionistas refugio de los elementos, áreas de descanso y miradores estables, preservando al mismo tiempo la continuidad geológica de la montaña. El proyecto demuestra cómo se puede lograr la intervención arquitectónica en entornos naturales extremos mediante una alteración mínima, la reutilización adaptativa de las condiciones del sitio y materiales duraderos.


En general, la plataforma de observación Meisha Point es un ejemplo de diseño de alto rendimiento y bajo impacto en un entorno montañoso desafiante. Cumple con los requisitos funcionales mientras se integra en el paisaje, lo que demuestra que las soluciones arquitectónicas para sitios sensibles pueden priorizar la integración, la durabilidad y la responsabilidad ecológica.

