Este arquitecto japonés acaba de diseñar el museo más poético de Dubái

Dubai nunca ha tenido reparos en hacer grandes declaraciones. Vimos los edificios más altos, los centros comerciales más grandes e islas artificiales con forma de palmeras. Pero algo diferente acaba de surgir de las aguas de Dubai Creek y, sinceramente, me hizo pensar en los museos de una manera completamente nueva.
El arquitecto japonés Tadao Ando ha revelado planes para un museo de arte en Dubai que estará ubicado en un edificio redondo y sinuoso con vista al arroyo natural de agua salada del emirato. Si no estás familiarizado con Ando, imagínalo hablando a través de medios concretos e iluminando la forma en que un poeta habla a través de las palabras. Ganó el Premio Pritzker de Arquitectura en 1995, que es básicamente el Premio Nobel para arquitectos, y su trabajo tiene la increíble capacidad de hacerte sentir algo antes de que sepas lo que estás viendo.
Diseñador: Tadao Ando

El Museo de Arte de Dubai (conocido cariñosamente como DUMA) hace algo que realmente me fascina. Su silueta única se basa en los colores del mar y las perlas, y se ubicará sobre una plataforma circular que se extiende hasta Dubai Creek. Hay algo romántico en un museo que literalmente flota sobre el agua, especialmente en una ciudad que se fundó con perlas mucho antes de que se convirtiera en sinónimo de rascacielos y lujo.
Lo que más me sorprende del diseño de Ando es su negativa a gritar para llamar la atención. Las representaciones del Museo de Arte de Dubái, de cinco pisos, muestran un edificio curvo con paredes blancas salpicadas de ventanas triangulares que descienden y giran hacia arriba. Es como ver una tela arrastrada por la brisa, congelada en movimiento. El exterior blanco no intenta competir con las relucientes torres de Dubai. Más bien, parece susurrar cuando todo lo demás grita.

El interior es donde ocurre la magia característica de Ando. Los espacios de la galería estarán ubicados en el primer y segundo piso, iluminados por un tragaluz circular central diseñado para proyectar un brillo nacarado. ¿Te imaginas caminar por una galería de arte donde las propias luces se sienten parte de la colección? Este efecto brillante imita las perlas del armazón del edificio, creando una atmósfera de ensueño donde el arte contemporáneo baila con la luz natural.
Lo que me encanta de este proyecto es su fuerte conexión con la historia real de Dubai, no sólo con sus ambiciones futuras. La concha curva única del museo representa la perla, un símbolo del patrimonio de Dubái y su relación histórica con el mar. Antes del petróleo, antes de las torres, la riqueza de Dubai procedía de la extracción de perlas en estas aguas. Ando diseñó más que un simple edificio. Diseñó una memoria.

Diseñado por el ganador del Premio Pritzker Ando para el conglomerado Al-Futtaim Group con sede en Dubai, el Museo de Arte de Dubai (también conocido como DUMA) espera convertirse en un hito cultural para artistas y amantes del arte. No se trata sólo de mirar cosas bellas. El museo albergará charlas de artistas, paneles de discusión, programas educativos e incluso una feria de arte. También hay bibliotecas y salas de estudio diseñadas específicamente para cultivar la próxima generación de mentes creativas. Omar Al Futtaim, director ejecutivo del equipo detrás del proyecto, habló brillantemente sobre la elección de Ando para hacer realidad esta visión. Está orgulloso de su colaboración con el renombrado arquitecto y destaca cómo el trabajo de Ando captura lo intangible a través de la luz, el silencio y la profundidad emocional. Para Dubai, el museo representa un diálogo pacífico entre el mundo natural, el agua y la creatividad humana.
Hay una tensión maravillosa en el trabajo de Ando, las enormes estructuras de concreto de alguna manera se sienten delicadas y reflexivas. Al atardecer, la superficie del edificio absorbe los cambiantes tonos ámbar del cielo, suavizando la geometría de su diseño en una atmósfera tranquila. Ya puedo imaginarme a coleccionistas y amantes del arte sentados en el comedor del tercer piso, observando cómo el arroyo se vuelve dorado y las paredes circundantes cambian de color con la luz.

No es sólo su diseño o su plataforma flotante lo que hace que este museo parezca importante. Esto es lo que representa para Dubai. El jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, gobernante de Dubai, destacó cómo esta incorporación cultural mejora las ambiciones de la ciudad de convertirse en un centro global para la creatividad y la cultura, al tiempo que establece su importancia en la escena del arte contemporáneo. La ciudad está evolucionando de un lugar de compras y turismo a un lugar de cultura y meditación.
El Museo de Arte de Dubái demuestra que los edificios más poderosos no son necesariamente los más altos ni los más ornamentados. A veces sólo es necesario contar una historia, capturar una luz hermosa y crear un espacio donde el arte y la humanidad puedan tener una conversación significativa. Ando definitivamente lo logró y no puedo esperar a ver esta perla brillando sobre el arroyo.
