Por qué tus mejores fotografías de paisajes surgen de mirar más allá
El trabajo paisajístico te da espacio para respirar y espacio para pensar. Te adentras en la naturaleza, te enfrentas a escenas caóticas y tratas de darles sentido con marco y paciencia.
nunca vengo a ti Ian vale la penaeste vídeo práctico analiza tres ideas rectoras a las que vale la pena volver en el campo. La primera es la conexión, que no es teoría por la teoría. Estudias cómo se relacionan entre sí las distintas partes de la escena para que el ojo pueda moverse sin toparse con puntos ciegos o espacios incómodos. Voss muestra costas rocosas y senderos boscosos, donde pequeños cambios de ubicación unen los elementos. Verás que el recorte más ajustado rompe la cadena visual, mientras que el campo de visión más amplio la restaura, lo que te hará notar que el primer plano, el medio plano y el fondo no son áreas separadas sino una línea continua de la mirada del espectador.
El segundo pensamiento es ser valiente. Voss recibió un comentario afirmando que no había nada nuevo que filmar en su área, y el incidente permaneció en su mente más tiempo del debido. Utiliza esta estimulación para mirar más allá de lo obvio y encontrar un ángulo personal. Ya conoces esos acantilados y cascadas de postal que aparecen en tus salvapantallas. Cuando la luz lo recompensa, Voss todavía toma una vista amplia, pero también se acerca y aísla una forma o textura, por lo que la escena vuelve a resultar desconocida. El marco de cascada en blanco y negro demuestra que puedes eliminar el fondo y terminar con algo que parece provenir de cualquier lugar o de cualquier lugar, lo que permite que tus imágenes satisfagan honestamente tu curiosidad en lugar de la toma guía de otra persona.
Conectado y valiente pueden parecer palabras bonitas en un cuaderno, pero en la práctica pondrán a prueba tu paciencia e intuición. Cuando llegas a un lugar, todo parece plano o extendido y tienes que reducir la velocidad el tiempo suficiente para sentir cómo las líneas y las formas intentan comunicarse entre sí. Te agachas, subes un poco, arrastras tres escalones hacia un lado y de repente las rocas se encuentran con las montañas a lo lejos en un ritmo limpio. Luego viene la parte incómoda de ignorar el famoso mirador y apuntar la cámara a una zona de sombra o una curva de musgo que sólo tiene sentido para ti en ese momento. Corre el riesgo de alejarse sin la seguridad que los demás esperan y cree que la concentración y la intuición son más valiosas que la repetición. Descubrirá que las imágenes más satisfactorias surgen del momento en que ha estado en la tierra el tiempo suficiente para permitir que la escena se instale en su mente, y el coraje silencioso para probar ángulos extraños a menudo lo sorprende más que las grandes vistas.
Esto es solo el comienzo, así que mire el video de arriba para ver el resumen completo de Worth.
Si realmente quieres profundizar en la fotografía de paisajes, consulta nuestro último tutorial, «Filmando el mundo: Japón II – ¡Descubre gemas ocultas con Elia Locardi!«