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Cómo esta casa compacta de Vancouver Laneway equilibra la vida moderna y la tradición japonesa

Una sorprendente casa en una callejuela revestida de tejas en Vancouver combina la tradición japonesa con el diseño contemporáneo.

En uno de los barrios arbolados de Vancouver, una pequeña residencia se encuentra tranquilamente detrás de la residencia principal. A primera vista, su exterior de tejas oscuras puede parecer simple, pero la historia detrás de esta pequeña estructura es profunda. Diseñador: estudio campos Miko Laneway House (también conocida como Point Grey Laneway), en asociación con Blue Design, demuestra que un diseño bien pensado puede transformar los espacios más pequeños en hogares ricos de varios niveles.

El proyecto enfrentó un desafío desde el principio: cómo crear una casa hermosa y habitable dentro del esquema de viviendas en calles de la ciudad, que fomenta viviendas compactas para ayudar a aumentar la densidad urbana. Pero para esta familia, el objetivo no son los ingresos por alquiler ni las estadísticas de la ciudad. Se trata de conexiones familiares.

Los clientes de Campos Studio, una familia japonés-canadiense, querían construir una casa que permitiera a su hija regresar al barrio donde creció y al mismo tiempo permitiría a su anciana madre vivir en la casa principal. El concepto de tres generaciones viviendo juntas pero de forma independiente está profundamente arraigado en la cultura japonesa y ahora se ha reinventado cuidadosamente en la Vancouver moderna.

Una sorprendente casa en una callejuela revestida de tejas en Vancouver combina la tradición japonesa con el diseño contemporáneo.

Un hogar arraigado en la tradición

Si bien la mayoría de las casas de calle imitan las cabañas tradicionales de estilo artesanal de la ciudad, Studio Campos tomó una ruta diferente. Miko Laneway abraza la asimetría y la imperfección, inspirándose en la estética japonesa como el wabi-sabi, donde la belleza reside en el cambio y la irregularidad.

El exterior está revestido de cedro partido teñido a mano, elegido por su rica textura y carácter. Cada teja absorbe la luz de manera diferente y sus tonos oscuros contrastan con el cielo azul pálido de Vancouver y las delicadas flores rosadas del ciruelo familiar. Las superficies teñidas a mano garantizan que cada superficie sea vibrante, haciéndose eco de la idea de que la variación es parte de la belleza, no un defecto.

Detalles sutiles conectan el interior y el exterior. Los plafones y recortes están revestidos con paneles de cedro personalizados en blanco translúcido, lo que permite previsualizar silenciosamente los espacios llenos de luz del interior.

Una sorprendente casa en una callejuela revestida de tejas en Vancouver combina la tradición japonesa con el diseño contemporáneo.
Una sorprendente casa en una callejuela revestida de tejas en Vancouver combina la tradición japonesa con el diseño contemporáneo.

Espacio pequeño, flujo continuo

Al entrar, la calle abarca 640 pies cuadrados, lo que le da una sorprendente sensación de inmensidad. Cada centímetro del diseño del arquitecto fue diseñado para cumplir un propósito, creando una sensación de calma y orden en lugar de caos.

Un pequeño escalón conduce a la sala de estar, donde los muebles minimalistas personalizados y las paredes blancas brillantes hacen que el espacio parezca abierto y aireado. Los armarios empotrados cerca de la entrada esconden espacio de almacenamiento entre listones de madera clara, manteniendo el interior ordenado y tranquilo.

Los interiores minimalistas, las paredes blancas brillantes y el almacenamiento oculto hacen que esta casa de 640 pies cuadrados se sienta espaciosa y tranquila.
Los interiores minimalistas, las paredes blancas brillantes y el almacenamiento oculto hacen que esta casa de 640 pies cuadrados se sienta espaciosa y tranquila.

Además de la sala de estar, la cocina y el comedor se extienden hacia un jardín compartido con la casa principal. En esta parte de la casa, una gran ventana enmarca la vegetación exterior, mientras que un tragaluz arriba inunda la cocina blanca con una suave luz natural. Incluso en el corazón de la ciudad, es un suave recordatorio del aire libre.

Los interiores minimalistas, las paredes blancas brillantes y el almacenamiento oculto hacen que esta casa de 640 pies cuadrados se sienta espaciosa y tranquila.
Una cocina con tragaluz y vistas al jardín crean espacios espaciosos y conectados en esta casa compacta con calle.

Arriba: tranquilo y cómodo.

Detrás de la sala de estar, unas escaleras de madera y acero conducen al segundo piso, donde los dormitorios y el baño están ocultos bajo el techo inclinado. Los materiales continúan con el tema de los contrastes: los suelos de hormigón oscuro se combinan con paredes blancas brillantes, mientras que los detalles de madera suavizan los bordes.

Una escalera de madera y acero conduce a tranquilos dormitorios y baños diseñados para la vida familiar moderna.
Una escalera de madera y acero conduce a tranquilos dormitorios y baños diseñados para la vida familiar moderna.

Al final, esta no es una pequeña casa más, es un símbolo de cuidado, cultura y continuidad. Para las familias, es una forma de mantener conexiones intergeneracionales. Para la ciudad, es un vistazo a cómo una arquitectura reflexiva puede transformar un espacio limitado en valor duradero.


fotografía: Emma Pedro Fotografía

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