Las ciudades andaluzas recibirán 5 millones de dólares para infraestructuras verdes y adaptación al cambio climático • Edificable
Ministerio de Sostenibilidad y Medio Ambiente Junta Militar de Andalucía Se aprueban las subvenciones a los municipios andaluces para la actuación frente al cambio climático. La convocatoria para 2025 se realizará de forma no competitiva con un presupuesto de 5 millones de euros, lo que permitirá a los ayuntamientos llevar a cabo proyectos que aumenten la resiliencia de los espacios urbanos y periurbanos, contribuyan a la transición energética y reduzcan la vulnerabilidad de la población al calor.

Las ayudas están cofinanciadas por el programa andaluz FEDER 2021-2027 y se dividen en dos proyectos diferenciados: uno para municipios con una población igual o superior a 50.000 personas y otro para municipios más pequeños. Cada línea contará con 2,5 millones de euros, por lo que la totalidad de la convocatoria cubrirá casi todo el territorio de Andalucía.
Dado que todos los municipios tienen la obligación legal de desarrollar planes urbanos de cambio climático, el proceso de concesión se realizará de forma no competitiva, garantizando la igualdad de oportunidades y evitando la discriminación entre municipios. El importe oscila entre 50.000 y 500.000 euros, en función de la población y el tamaño de la operación, con un importe mínimo de 50.000 euros y un máximo de 250.000 euros en ciudades más pequeñas y un máximo de 500.000 euros en ciudades más pobladas.
Infraestructura verde y adaptación urbana al cambio climático
Las ayudas tendrán como objetivo establecer infraestructuras verdes en entornos urbanos y periurbanos con el objetivo de transformar las ciudades en espacios más sostenibles, cómodos y preparados para hacer frente a los impactos del cambio climático. Serán acciones elegibles aquellas dentro de las competencias municipales que contribuyan al desarrollo del objetivo europeo específico RSO 2.4 “Promover la adaptación al cambio climático y la prevención de los riesgos de desastres y la resiliencia, teniendo en cuenta enfoques basados en ecosistemas”.
Las actuaciones que podrán financiarse incluyen la creación de parques, jardines y huertas urbanas, cubiertas y azoteas verdes, jardines verticales en edificios públicos y la creación de bosques urbanos, que se consideran áreas de plantas de gran tamaño que mejoran la calidad del aire, proporcionan sombra y reducen la temperatura ambiente. También se podrían promover intervenciones en centros educativos con jardines o estanques de recogida de agua de lluvia, así como en proyectos de restauración de dunas, marismas y humedales costeros, y de ríos y estuarios encaminados a fortalecer la capacidad de secuestro de carbono y proteger los ecosistemas.
Otras acciones planificadas incluyen la instalación de infraestructura verde en el vertedero sellado, la creación de espacios públicos climáticamente confortables para proteger a los residentes y visitantes del efecto isla de calor y la ampliación de las áreas de sombra a través de árboles, cobertura vegetal y pérgolas ajardinadas para conectar las áreas con mayor tránsito peatonal. En todos los casos, las inversiones deben contribuir directamente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar la capacidad de secuestro de carbono y promover la biodiversidad urbana, al tiempo que mejoran el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos.