Escuela Mirador, La Jalquilla / Semillas

- área:
Capítulo 1259 metros cuadrados
Año:
2024

Raíces y antecedentes. El proyecto “Escuela Mirador, La Jalquilla” está ubicado en San Ignacio, en la región Ceja de Selva del Perú, en la frontera con Ecuador. La economía de la región está dominada por el cultivo de café y enfrenta importantes desafíos debido a su lejanía y escasos recursos. El proyecto pretende revitalizar los conocimientos y tradiciones locales, integrando en su propuesta la rica biodiversidad y la cultura andina y amazónica. Además de brindar infraestructura deportiva y pública a la comunidad, ha beneficiado a más de 110 estudiantes de primaria y secundaria. Las escuelas son caminos integrados que promueven el desarrollo educativo, promueven el bienestar y fortalecen las conexiones con el entorno natural y cultural.


Alianza de Poderes. El desafío de este proyecto fue combinar la financiación de asociaciones internacionales con la financiación de los gobiernos locales, en contextos remotos y olvidados donde la participación activa de la comunidad educativa es crucial, demostrando cómo la combinación de lo público y lo privado puede proporcionar modelos inspiradores para otras áreas.


A través de talleres participativos, la comunidad desarrolló una visión compartida de la escuela, convirtiéndola en un espacio sostenible y productivo. La escuela rompió con la estandarización de los espacios de la escuela pública peruana y se convirtió en el centro de la comunidad, desde donde el conocimiento se expandió hacia el campo y los cultivos. Este enfoque reitera la importancia de crear espacios que respeten, amen y cuiden los recursos de la tierra, haciendo del proyecto un catalizador para la transformación local.


Conecta espacio y naturaleza. El proyecto de construcción consta de seis aulas, servicios, almacén, cocina, administración, salas de profesores y mediateca, así como amplias zonas cubiertas multifuncionales. Los volúmenes de ladrillo con techos suspendidos dobles crean grandes porches y áreas de sombra, mientras que la orientación norte-sur de las aulas optimiza la iluminación natural indirecta. Este diseño no sólo permite un juego dinámico de sombras, sino que también genera espacios intermedios y plazas que conectan visualmente con el paisaje y las canchas deportivas.


El uso de bambú en el cercado y la integración del huerto escolar refleja el concepto de escuela de campo productiva, promoviendo la sostenibilidad y la conexión con el entorno natural. Los espacios al aire libre se convierten en una extensión del aula, fomentando el aprendizaje práctico y respetando la biodiversidad local.

Un futuro sostenible. El proyecto tiene como objetivo proporcionar un espacio de aprendizaje catalizado por la comunidad que promueva un futuro sostenible que respete las raíces locales, la naturaleza y la comunidad al tiempo que adopta la modernidad y la innovación.