Maneja el rechazo con confianza en la fotografía callejera
Aprenda a afrontar el desafío del rechazo en la fotografía callejera mientras convierte los contratiempos en oportunidades de crecimiento. ¿Cuál es su secreto para generar confianza y conexiones significativas con sus sujetos?
En la fotografía callejera, encontrarás situaciones en las que las personas rechazan las solicitudes de fotos, te miran con desaprobación e incluso te maldicen abiertamente. En un momento, estás capturando una gran toma espontánea y, al siguiente, te enfrentas al rechazo. Si te han herido personas que no quieren ser fotografiadas, no estás solo. Todo fotógrafo callejero se enfrenta a este problema.
Pero la gente dice “¡no!” no tiene por qué poner fin a tu viaje fotográfico. Aprender a manejar bien el rechazo puede hacer de estas experiencias una oportunidad para crecer, conocer gente nueva y tomar mejores fotografías.
Por qué duele el rechazo
En la fotografía callejera, los sujetos no piden ser fotografiados. La mayoría de las veces no saben que existes. Cuando alguien le dice «no» a tu cámara, lo sientes como un rechazo personal. Es aún peor cuando sucede en voz alta y en público. Cuando alguien te regaña en una calle concurrida, sientes que todos te están mirando, lo que puede resultar vergonzoso a menos que tengas la piel dura. Puede perder la confianza y hacer que la cámara se sienta muy pesada.
Todo esto es normal, pero no debería cambiar tu agenda del día.
no tiene nada que ver contigo
La mayoría de las veces, cuando la gente dice que no, no tiene nada que ver contigo. Cuando las personas no quieren ser fotografiadas, a menudo están preocupadas por sus propios asuntos, quieren privacidad o tienen reservas religiosas o culturales. Su “no” tiene que ver con ellos mismos, no con usted como fotógrafo. Vale la pena recordar esto conscientemente y respetar la autonomía y el derecho de cada uno a tomar sus propias decisiones.
No tomes el rechazo como un rechazo personal, sino como información útil sobre las limitaciones y el respeto de otras personas; Ambos son cruciales para la fotografía callejera ética.
La manera fácil de recuperarse
30 segundos de descanso
Cuando alguien diga que no, tómate 30 segundos para sentirte triste, enojado, avergonzado o molesto. Permítete sentirlo y luego vuelve a concentrarte en otra cosa. Respira hondo, busca la próxima oportunidad para tomar fotografías y recuerda que cada «no» te acerca a un «sí».
sigue caminando
real. Quedarse quieto mientras alguien te rechaza sólo hará que las cosas sean más incómodas y te hará sentir mal. Camine hasta otro lugar, incluso si está justo al otro lado de la calle. Mover el cuerpo ayuda a restablecer su forma de pensar y le abre la puerta a nuevas oportunidades fotográficas.
Practica qué decir
Agradezca siempre a quienes dicen «no»: «Gracias por decírmelo» o «Entiendo, gracias». Esto demuestra que respetas su elección.
Importante: si ya has hablado con alguien antes de pedirle que le tomes una foto, no termines la conversación abruptamente si dice que no. Esto hace que parezca que solo estás interactuando con ellos para tomarles una foto y que no los respetas como persona. Continúa la conversación normal y explica tu interés en ellos o sus actividades, o por qué quieres tomar fotos en la zona.
Por ejemplo: «Por supuesto, lo entiendo totalmente. Gracias por su amabilidad. Dijiste que has vivido aquí durante veinte años, ¿has visto algún cambio?». Esto demuestra que estás interesado en ellos, lo que normalmente conduce a una interacción más significativa.
A veces la gente incluso cambia de opinión acerca de ser fotografiada. Por ejemplo, este caballero inicialmente se negó a tomar una foto, pero después de que continué charlando con él y compartiendo más información sobre mí, se ofreció a tomar una foto.
Aprende sobre diferentes culturas.
En todas las culturas, la negativa a ser fotografiado a menudo se debe a creencias religiosas más que a una elección personal. Por ejemplo, mientras estuve en Pakistán, observé que muchas mujeres evitan ser fotografiadas debido a valores culturales, mientras que los hombres pueden ofenderse si sienten que sus esposas o hermanas están siendo fotografiadas. Esta actitud es común en muchas comunidades tradicionales y del Medio Oriente, el sur de Asia, donde fotografiar a mujeres y familias puede considerarse una falta de respeto. Antes de tomar fotografías en un lugar nuevo, es fundamental comprender la cultura, observar el lenguaje corporal y preguntar sobre las costumbres locales.
generar confianza
Comience fácilmente
Comience en un entorno amigable, como un mercado local, un festival o un evento comunitario, o en algún lugar donde la gente quiera tomar fotografías.
Conoce tu cámara
Nada genera más confianza que conocer realmente tu cámara. Practica hasta que puedas tomar fotografías de forma rápida y silenciosa sin buscar botones. Cuando se familiarice con su equipo, podrá centrarse en las personas en lugar de en la configuración de la cámara.
Aprende a integrarte
A menudo se pasa por alto a los mejores fotógrafos callejeros. Aprenda a integrarse en su entorno y aproveche objetivo zoom Cuando sea necesario, como rango medio o rango medio teleobjetivo– Vístase de manera que no destaque entre los lugareños.
en conclusión
Aprender a manejar bien el rechazo no significa nunca sentirse herido cuando otros dicen que no. Se trata de desarrollar la capacidad de perseverar a pesar de los reveses.
Todo gran fotógrafo callejero tiene una historia de rechazo que compartir. Te dirán que estas experiencias no apagaron su entusiasmo; Lo hacen más fuerte. El rechazo les enseña respeto, paciencia y cómo leer mejor a las personas. Esto los convierte en mejores fotógrafos y mejores personas.
La próxima vez que alguien te despida, recuerda que estás en buena compañía. Tómate 30 segundos, reinícialo y continúa explorando. Las calles están llenas de historias esperando ser contadas y se necesita una perspectiva única para contarlas. Las calles y sus historias te están esperando.