Casa Estels / ENDALT Arquitectos


Descripción de la presentación del equipo del proyecto. Las casas tradicionales de los pueblos valencianos -como las de l’Horta, la Ribera o la Safor- tienen un estilo arquitectónico sencillo pero profundo. Con una distribución reconocible -entrada de coches, sala principal, cámara frigorífica, cocina y pasillo-, se conciben como lugares para vivir, trabajar y convivir. Su valor radica en la repetibilidad, funcionalidad y adaptación al entorno, construido con materiales locales como tierra apisonada, cal, arcilla o caña de azúcar, y es resultado del conocimiento transmitido de generación en generación.

Un espacio especialmente importante es la terraza situada bajo la cubierta. Antiguamente utilizado como almacén, secadero o refugio, hoy en día suele considerarse un lugar lleno de potencial. Su atmósfera está impregnada de memoria, lo que la convierte en un elemento clave en muchos procesos de restauración.

En este contexto, la Casa dels Estels es una Alba (l’Horta Sud, Valencia) sigue este patrón tradicional. Tiene una estructura de dos crujías, una escalera central, un patio con limoneros y una parisa antigua, construida con tierra apisonada, ladrillo macizo y techo a dos aguas. Antes de su restauración, la casa estaba en mal estado y estaba deshabitada.


La intervención propone una recuperación respetuosa pero transformadora. Nuestro objetivo no era preservarlo incondicionalmente ni convertirlo en una pieza de museo, sino restaurar su carácter esencial y adaptar la residencia a la vida contemporánea. ——Luminoso, eficiente y cómodo——. Se restauraron los elementos más valiosos -vigas, muros de tapial y bóvedas-, se mejoró la ventilación cruzada y se establecieron nuevas relaciones entre los espacios interiores y exteriores. Una terraza anteriormente infrautilizada se transformó en un área multifuncional con una pequeña extensión y un techo parcialmente elevado.

La recuperación no busca el cambio, sino la revelación: generar nueva vida sin romper con la vida anterior. Es un edificio que escucha y acompaña, continuando el pasado con espontaneidad y funcionalidad.


Una de las principales apuestas del proyecto es la reutilización de materiales: ladrillos de cubiertas antiguas para pavimentos, vigas recicladas, cal, cerámica… todo ello siguiendo los principios de sostenibilidad y coherencia con el idioma local. Los nuevos elementos arquitectónicos dialogan con los tradicionales, manteniendo la continuidad formal y material.


Colores, acabados y materiales seleccionados evocan recuerdos rurales: los azulejos verdes recuerdan los zócalos originales, los tonos amarillos se mezclan con el agua de los baños y la piscina, y la terracota conserva el estilo artesanal. El lugar donde antes descansaban los animales ahora es donde duerme el dueño; el lugar donde antes se almacenaba la comida ahora alberga libros.


La Casa dels Estels representa una tercera vía entre el abandono y la folclorización del patrimonio rural: una forma de vida basada en el respeto, la funcionalidad y la pertenencia.
