Cómo la impresión 3D podría resolver la crisis de vivienda asequible en Luxemburgo

Niederanven es una pequeña comuna de Luxemburgo que ahora alberga el primer edificio residencial impreso en 3D del país. Diseñado por los arquitectos locales ODA, Tiny House Lux marca un cambio importante en la forma en que los municipios construyen viviendas asequibles en sitios urbanos difíciles. El arquitecto Bujar Hasani ve el proyecto como una respuesta práctica a la escasez de vivienda. Trabajando con el municipio de Niederanven y Coral Architects, identificó parcelas estrechas que quedaban en todo Luxemburgo y que los métodos de construcción tradicionales no podían acomodar.
La solución se logra mediante la impresión de hormigón en 3D in situ, utilizando agregados de origen local en lugar de materiales importados. La casa se extiende a lo largo y estrecho en el terreno del pueblo de Rameldingen. El edificio de 47 metros cuadrados tiene sólo 3,5 metros de ancho y 17,72 metros de profundidad, lo que maximiza el uso de terrenos que de otro modo serían inutilizables. Una impresora móvil extruye hormigón por lotes estándar para construir las paredes en aproximadamente una semana, y la construcción completa se completa en cuatro semanas. La textura acanalada de las paredes impresas crea una fachada única que captura la luz del día durante todo el día, mientras que una estructura de madera liviana sostiene el techo.
Diseñador: arquitecto de ayuda oficial al desarrollo


Internamente, el diseño aparece como un eje único y claro que va desde la entrada orientada al sur hasta la parte trasera. Las zonas de servicio se distribuyen a ambos lados, dejando el pasillo central diáfano y despejado. La entrada y la terraza están orientadas al sur, lo que aporta luz natural al interior. La tecnología de película delgada proporciona calefacción por suelo radiante, alimentada íntegramente por paneles solares montados en el techo. El sistema permite que la casa sea autosuficiente, reduciendo así los costes energéticos continuos para los ocupantes.
El proyecto está en línea con el plan «Hei wunne bleiwen» de Niederanven, que se traduce como «seguir viviendo aquí». El programa está dirigido a jóvenes que buscan un punto de entrada asequible al costoso mercado inmobiliario de Luxemburgo. El ayuntamiento seleccionó al primer inquilino, que se mudó poco después de la inauguración en agosto de 2025. El diseño excluye intencionadamente elementos para residentes mayores y se centra en los más jóvenes.


No todos acogieron con agrado la innovación. Los partidos locales DP y LSAP criticaron el precio de 320.000 euros porque lo consideraban un proyecto experimental sin métodos probados. Expresaron su preocupación por los aditivos químicos utilizados en el hormigón para acelerar el endurecimiento, cuestionando los posibles efectos sobre la salud. Ambos partidos boicotearon la inauguración en señal de protesta. A pesar de la controversia, la comunidad de arquitectura y diseño respondió con entusiasmo. Publicaciones desde New Atlas hasta HomeAdore han informado sobre el proyecto, reconociendo su potencial como modelo replicable. La clave es la escalabilidad. Si se implementa en los restantes fragmentos urbanos de Luxemburgo, este enfoque podría crear cientos de viviendas compactas sin ocupar espacios verdes ni requerir grandes inversiones en infraestructura.
Tiny House Lux muestra que la tecnología de impresión 3D ha madurado más allá del estatus de novedad. Cuando se combina con un diseño bien pensado y materiales locales, brinda a los municipios una herramienta real para abordar la escasez de vivienda. Los muros de hormigón nervado, las distribuciones eficientes y la autonomía energética demuestran que la velocidad y la innovación no tienen por qué sacrificar la calidad ni el confort. Queda por ver si el proyecto piloto provocará una adopción más amplia, pero ha demostrado que pequeñas parcelas de tierra pueden producir soluciones de vivienda significativas.
‘ 

