Casa Haras/Cinco Sólidos


En esta casa, la luz y la arquitectura dialogan diariamente. Materiales nobles y espacios amplios resaltan la belleza de la sencillez.

un obvio La admiración por la arquitectura monumental y brutalista abre diálogo y posibilidades creativas entre estudios de diseño antioqueños cinco sólidos ¿Quién vive en esta casa de campo de 780 m?2 En las montañas de Colombia. «Tenía claro que lo que buscábamos era que la casa se convirtiera en una escultura en sí misma. Decidimos mantener el diseño lo más simple posible para que la materialidad no nos jugara en contra a la hora de ampliarla a un gran volumen», afirma la cofundadora del estudio, María José Fernández.

Si bien la geometría del proyecto se considera básica o elemental, sus dimensiones o detalles constructivos no lo son. Desde una perspectiva aérea, los dos volúmenes rectangulares se superponen, creando una simetría en la que la cubierta se trata con la misma relevancia que la fachada frontal. “Rara vez hay un diseño pensado desde arriba, lo que podría llevar a un abandono visual y de acabados, por eso quisimos revestirlas con piedras naturales de río para darles la misma relevancia que las otras cuatro fachadas”, añade María José.

Mirando la base y el exterior, el objetivo de mantener el diseño simple es evidente en la elección de los materiales: acero y aluminio para las fachadas y hormigón para las lamas verticales. La propuesta separa el interior del exterior, garantizando la privacidad de la vida dentro de la casa. Al pasar por la entrada, esta privacidad desaparece y la solidez volumétrica típica de la arquitectura brutalista desaparece en el espacio etéreo.



“La comunicación fluida entre todos marcó la pauta de confianza, que se refleja en la honestidad de este proyecto. No todo el mundo quiere arriesgarse a vivir entre paredes, suelos y techos de hormigón.asegura el estudio de diseño. En este caso, la decisión de revestir la majestuosa escalera de caracol, las columnas adyacentes, las puertas y el armario oculto de la entrada con chapa de roble americano fue un gran acierto, ya que no sólo forma las líneas paralelas del volumen, sino que también aporta calidez al interior. La elección de los muebles a mano enfatiza este efecto amable. estudio KP2, Cooperar con cinco sólidosla textura de una alfombra de algodón de gran formato y cortinas de lino en la habitación.


En un primer contacto con el interior de la casa, un gran salón de doble altura mira hacia el interior y el exterior, conectando toda el área social donde se ubican diferentes momentos; comedor de diez plazas, cocina, piscina y salón exterior. Al vivir en un espacio tan amplio, es inevitable pasar por alto un elemento que, según sus creadores, es el eje central de la casa. Es una columna de hormigón en forma de V Se inserta en la piscina de baldosas de piedra balinesa negra, que no sólo sostiene el ala superior derecha sino que también le da identidad a la casa. «Al estudiar la funcionalidad estructural del proyecto, le dimos la vuelta a la situación para sacarle el máximo provecho», añade Daniel Correa, cinco sólidos.


Esta planta también alberga ambientes ocultos como un gimnasio conectado al exterior, un baño social, una sala de cine, un salón privado, una cocina auxiliar con cuarto de servicio y finalmente el garaje. Caminando por la escalera escultórica se llega al segundo piso, donde se gestiona con éxito la luz natural y se rodea de sala Separe el dormitorio principal de cuatro habitaciones secundarias. «De aquí en adelante sala Se puede observar el origen de las columnas verticales que se repiten formando un patrón en el interior de la fachada principal. Este elemento, además de dar coherencia al edificio, es un factor importante en la gestión de la luz”, añade Fernández.

“La solidez de la casa da una sensación de seguridad, y para mí también representa lo importante y hermoso que es estar en el centro de uno mismo”, dice alguien que ahora vive en la casa, que tiene un exterior indestructible y un interior amigable y acogedor.
