La casa gana un nuevo estilo de vida al agregar 538 pies cuadrados.

En Melbourne, Australia, una pareja creativa y sus hijos adolescentes descubrieron una forma de vida completamente nueva, todo gracias a un ingenioso mirador añadido a su bungalow tradicional. Diseñador: Taylor Knight Arquitectura e interioresla ampliación de 50 m2 (538 pies cuadrados) no entrará en conflicto con la casa original. En cambio, funciona junto con él, creando un nuevo centro social mientras mantiene intacta la sala tradicional.
Nuevas entradas escondidas a plena vista
Muchos diseños de casas tradicionales son complicados, pero en lugar de forzar una reconfiguración completa, los arquitectos tomaron una ruta más inteligente. Transformaron la espaciosa entrada lateral revestida de hiedra en un nuevo y relajante punto de entrada en el centro de la casa. Esta sencilla idea permite que la casa funcione en dos partes conectadas: la estructura original del dormitorio y el nuevo pabellón para la vida diaria.

espacio habitable construido alrededor de una pared escultórica
Lo más destacado de la nueva incorporación son sus tres muros escultóricos de mampostería que guían el diseño. Estas paredes crean rincones íntimos, dando forma a la sala de estar en un área cómoda, abierta y privada. En la sala de estar, los ladrillos blancos se combinan con cálidos detalles de madera clara, una acogedora chimenea y muebles suaves para crear un espacio moderno pero a la vez sólido.


Una ventana con una historia
En una esquina hay una llamativa ventana triangular. Este detalle aporta luz profundamente a la habitación y agrega un interesante momento geométrico que refleja el amor de los propietarios por el arte y las formas.

El suelo no sólo es bonito
La nueva incorporación se destaca con pisos de concreto de color verde salvia únicos acentuados con piedra azul oscura local. El acabado se logra mediante un método de nivelación superior utilizando un sistema de dos losas fundidas. No sólo tiene un aspecto atrevido y hermoso, sino que también proporciona aislamiento entre las capas, lo que hace que el nuevo espacio sea muy eficiente térmicamente.

Comedor con espacio para lectura y conversación.
Entre el salón y la cocina se encuentra el comedor, amueblado con una mesa y sillas de madera clara. A lo largo de las paredes laterales hay estanterías hechas a medida para albergar la creciente colección de libros de la familia, que combinan con su encargo original para honrar su amor por el arte y la literatura.

Una cocina donde todo tiene su lugar
En la cocina, los elegantes gabinetes oscuros ocultan electrodomésticos como el refrigerador a plena vista. El protector contra salpicaduras de acero inoxidable refleja la luz del sol e ilumina el espacio, equilibrándose perfectamente con el acabado oscuro. La paleta de colores general rinde sutil homenaje al querido estampado Kandinsky de la familia, Upward (Empor), que influyó en las elecciones geométricas y tonales a lo largo de la incorporación.



Al honrar lo antiguo y al mismo tiempo adoptar nuevas comodidades, esta familia creativa logra un estilo de vida que celebra el arte, la comodidad y los placeres simples de vivir juntos en el hogar en el que crecieron.