Marca histórica rediseñada en el sur de Francia por Pauline Percheron
arquitecto Paulina PercherónCon sede en Saint-Georges-d’Or, a las afueras de Montpellier, su misión es lograr un delicado equilibrio: modernizar y ampliar el histórico edificio sin perder su alma. Ubicada dentro de un área protegida, la casa consta de la casa principal y una pequeña dependencia y fue parcialmente renovada hace 15 años. Sus propietarios, ahora con el nido vacío, querían reinventarlo como un refugio cálido y abierto donde pudieran reunirse sus hijos adultos y futuros nietos. El desafío era unificar la planta baja fragmentada y crear un espacio habitable espacioso y lleno de luz dentro de la casa de 120 m².
Percheron, graduada de La Cambre en Bruselas y estudiante en Belleville, París, aporta una sensibilidad segura a su trabajo, arraigada en el contexto, la proporción y el respeto por la historia. Tras dejar París hace cinco años para montar su propio estudio en el sur de Francia, ve la transformación como un acto de continuidad más que de contraste. En este proyecto, conservó los detalles definitorios de la casa (la gran escalera, las molduras de yeso) al tiempo que repensaba sutilmente sus volúmenes para adaptarlos a la vida moderna, logrando un diálogo reflexivo entre el pasado y el presente.
fotografía: María Gaudín Para Paulina Percherón.


