¿Descubrir un tesoro antiguo es el pináculo del diseño definitivo?
Cada diseñador tiene una historia sobre su puntuación final: un artículo vintage encontrado en algún rincón polvoriento de Internet o en un contenedor de basura en un mercadillo, amado instantáneamente e incorporado perfectamente al proyecto de un cliente, o mejor aún, a su propia casa. Pregúntale a cualquier persona creativa y te dirá: los descubrimientos más extraordinarios rara vez se planifican. Son como regalos sorpresa desde arriba: un pequeño taburete peculiar que de repente completa una habitación, una lámpara escultórica descubierta durante una inmersión profunda en línea a altas horas de la noche o un mueble con valor de reliquia escondido en un lugar frecuentado local.
Hablamos con 10 diseñadores destacados, y todos son Directorio de profesionales de publicidad– comparten sus hallazgos antiguos más exitosos y sus respuestas son esclarecedoras. Lo irresistible de estas piezas no es sólo su belleza, aunque eso ciertamente ayuda. Es una sensación de descubrimiento, de tropezar con algo legendario y extrañamente personal. vamos lynette Ella conoce bien este sentimiento; El taburete de oficina antiguo que sacó únicamente por estilo casi se convirtió en la estrella inesperada del proyecto del comedor. para Sara Ledermanuna codiciada cómoda de Edmund Spence que llegó en mal estado pero triunfante, lo que demuestra que a veces te pueden suceder milagros en el diseño. Alerta de eBay. y Katie Rosenfield Cuando devuelve una obra de arte familiar a su lugar, experimenta un momento de reciclaje increíblemente íntimo.
Otros diseñadores siguen ciertas piezas al reutilizar un proyecto completo: el primer objeto encontrado se convierte en la pieza central de la suite principal, la lámpara de mesa que transforma la viñeta o la fantástica librería de cuento de hadas de Edel Legaspi. Diseño del Palacio de Justicia de Legazpi Encontrado en alto mercadouna estructura de libro de cuentos que ahora marca la pauta para todo su estudio.
Estos hallazgos destinados nos recuerdan por qué los objetos antiguos siguen fascinando, porque cada objeto ofrece más que solo función o forma. Aporta historia, personalidad y un toque de azar, cualidades inefables que ningún trabajo nuevo puede replicar. A veces los diseñadores le dirán que los mejores trabajos, aquellos sin los cuales los clientes “no pueden vivir”, son accidentes felices que transforman el pasado en un futuro mejor.