Esta sencilla casa isleña parece sencilla hasta que entras

A primera vista, esta casa de la Isla Orcas sigue siendo discreta. Pero entra y descubrirás rápidamente que la simplicidad es lo más importante. Diseñador: Heliotropo Arquitectos Para una pareja de jubilados, esta casa de 1,450 pies cuadrados utiliza altura, vidrio y una planificación cuidadosa para crear una sensación de apertura, calma y amplitud.
La casa está situada en una colina estrecha, rodeada de raros árboles centenarios, con vistas despejadas en todas las direcciones. Una fuente de agua filtrada se extiende hacia el sur, con valles boscosos al norte y abetos de Douglas al oeste, con acceso desde el este.

La forma simple a dos aguas ancla el diseño. La estructura se construye mediante cerchas prefabricadas, creando un gran volumen interno y controlando los costes. El frontón se divide en dos partes, cada una de las cuales mira hacia vistas distantes al norte y al sur, con la entrada ubicada en su intersección.
El exterior presenta una paleta limitada de madera desgastada en negro, blanco y oscuro, lo que refleja la disciplina presupuestaria y la preferencia del propietario por la moderación.

La planificación interna es clara y eficiente. Los espacios públicos se ubican al sur de la entrada, mientras que las habitaciones privadas se ubican al norte.
La sala de estar ocupa el espacio sur, con un acristalamiento de altura completa al final del hastial que aporta luz al espacio. Las vistas se extienden a través de las antiguas copas de los árboles hasta el Estrecho de Rosario, creando una fuerte conexión entre el interior y el paisaje. A pesar de las dimensiones compactas de la casa, los altos volúmenes hacen que las habitaciones parezcan espaciosas.


La sala de estar se abre directamente a una gran terraza en voladizo. La plataforma llega a los árboles circundantes y se siente suspendida dentro del dosel. Desde este punto de vista, las vistas al agua están despejadas, mientras que la casa permanece estrechamente conectada con su entorno boscoso.

Las áreas de comedor y cocina comparten el mismo espacio abierto que la sala de estar. Esta disposición mejora la apertura y continuidad del espacio público.
Una paleta sobria de materiales y colores mantiene el interior visualmente silencioso. Esto permite que la colección de arte del propietario y el paisaje circundante sigan siendo el foco principal.


Los espacios privados están ubicados en el extremo norte de la casa. La suite principal se abre directamente a la loma rocosa, estableciendo una estrecha relación con el propio sitio. Las amplias aberturas y la cuidadosa orientación mantienen una sensación de apertura al tiempo que protegen la privacidad.

Esta casa de Orcas Island muestra cómo la planificación cuidadosa triunfa sobre los metros cuadrados. Al combinar formas simples con volúmenes altos, acristalamientos generosos y una paleta de colores sobria, Heliotrope creó una casa que se siente tranquila y espaciosa.