Lo que realmente separa a los fotógrafos de los demás
Cuando quieres fotografiar pero no puedes nombrar al sujeto, el problema rara vez reside en tu cámara. A menudo te has desviado de lo que una foto puede hacer y nada más puede hacer.
nunca vengo a ti Theo CrawfordEste video reflexivo plantea una pregunta difícil: ¿Qué te convierte en un “fotógrafo” cuando todos sostienen una cámara? Crawford comienza eliminando los marcadores de estado habituales y la charla técnica y luego señala una línea divisoria más simple que puedes usar la próxima vez que te sientas estancado. Cita fotografías de teléfonos móviles modernos, cámaras “reales” e imágenes generadas por inteligencia artificial como parte de la misma presión que puede oscurecer sus intenciones. Empiezas a perseguir resultados y luego te preguntas por qué tu trabajo parece escaso. Su enfoque te empuja a volver a una forma más consciente de disparar, en lugar de fingir que la técnica no importa.
El movimiento central de Crawford fue separar las “imágenes” de las “fotografías” centrándose en el tiempo. Una pintura puede representar una escena, incluso con extremo realismo, por lo que “parecer la realidad” no es una distinción clara. Sin embargo, una fotografía congela un momento que nunca se repetirá, ya sea ordinario o raro. Cita el trabajo de Sontag para enfatizar que las fotografías tratan de apropiarse del pasado más que del presente. Esta idea cambia la forma de juzgar los marcos que parecían normales el día en que se construyeron. También cambia la forma en que decides a qué vale la pena apuntar la cámara cuando nada te resulta emocionante.
Después de la filosofía, Crawford pasó a la práctica de una manera más tranquila. Describe lo fácil que es atascarse en la optimización técnica: luz perfecta, composición ajustada, los colores más limpios, los resultados más “impresionantes”. Luego sugirió un orden diferente de prioridades, uno en el que el tiempo de grabación tiene prioridad sobre el pulido cuando se busca una dirección. Compartió un ejemplo familiar que incluía viejos grabados en blanco y negro y una conocida estación de tren del área de Tokio, donde el valor proviene de ver una versión de un lugar que ya no existe. Estas imágenes no se describen como obras maestras, pero son evidencia de cómo era un mundo en particular. Si alguna vez renunció a un marco porque parecía demasiado simple, esta sección romperá ese hábito.
La parte más desafiante es cuando Crawford traza la línea y no te permite usar el “tiempo” como excusa. Él es muy consciente de que “sucedió” no hace que una foto sea buena automáticamente, y una elección apresurada sigue siendo una elección apresurada. La cuestión es el equilibrio: desarrolla habilidades, pero no permitas que se conviertan en una puerta que tengas que atravesar antes de permitirte disparar. También ofrece su postura sobre la diferencia entre fotografía casual y deliberada, que no tiene nada que ver con tener mejor equipo o viajar más lejos. Se trata de notar lo que otros han pasado y luego elegir guardarlo para que otros puedan verlo más tarde, incluidos aquellos que nunca estuvieron allí. Mire el vídeo de arriba para ver el resumen completo de Crawford.