Este cobertizo de lectura en el patio trasero incluye una cama alta y un techo empapelado.

Un pequeño patio trasero escondido detrás de una casa de Seattle se ha convertido silenciosamente en una de las características más atractivas de la propiedad. Diseñado por Estudio de diseño arquitectónico cartón y papel krafteste cobertizo de lectura compacto demuestra que un tamaño modesto aún puede brindar comodidad, carácter y una sensación de escape sin salir de casa. Rodeado de asientos al aire libre, fogatas y jacuzzis, el edificio se siente privado y conectado, brindando un lugar para relajarse o reunirse según el estado de ánimo.

El cobertizo de lectura del patio trasero está ubicado dentro de un diseño exterior cuidadosamente considerado donde cada elemento juega un papel. Una zona para sentarse, una fogata y un jacuzzi cercano tratan el cobertizo como un destino en lugar de una idea de último momento, y el cobertizo actúa como un punto focal en lugar de una estructura secundaria.

Básicamente, esta cabina está diseñada para un simple placer: la lectura. El espacio proporciona a los propietarios e invitados un lugar tranquilo y aislado del resto de la casa. En el interior hay un área tipo solárium con cómodas sillas y otomanas para bañarse en la luz. Las paredes de vidrio y los tragaluces superiores inundan la habitación con luz natural, dándole una sensación de amplitud a pesar de su pequeño tamaño.

Una escalera conduce a una cama alta cuidadosamente escondida encima de la sala de estar principal. Este espacio elevado para dormir convierte el cobertizo en una habitación flexible que puede albergar fácilmente a invitados que pasan la noche. Un segundo tragaluz aporta luz natural directamente al loft, lo que garantiza que el nivel superior se sienta tan espacioso y acogedor como el espacio de abajo.


Debajo de la cama alta, los diseñadores crearon una zona de estar adicional y colocaron un sofá cama incorporado junto al gran ventanal. Sobre todo, el techo se convierte en uno de los elementos más memorables del cobertizo. El papel tapiz decorativo se extiende por encima, ocultando hábilmente los parlantes montados detrás de paneles de yeso. Lo que empezó como una solución práctica se ha convertido en un detalle de diseño decisivo, que aporta textura y carácter a la estancia.


Entre estanterías del suelo al techo, una puerta de perfil bajo conduce a un baño compacto. En el interior, azulejos geométricos blancos y lechada negra se alinean en las paredes, creando un fondo gráfico nítido. Una mampara de vidrio con marco negro separa la ducha del resto de la habitación, manteniendo el diseño abierto y al mismo tiempo la funcionalidad. En el exterior, una ducha adicional permite descargar fácilmente antes o después de usar el jacuzzi, ampliando la utilidad del cobertizo durante todo el día.



Este cobertizo de lectura en el patio trasero muestra cómo un diseño bien pensado puede transformar una estructura mínima en un lugar significativo. Con un diseño en capas, almacenamiento inteligente y detalles inesperados como techos empapelados, el cobertizo se siente menos como una decoración y más como un destino.