10 canciones que puedes escuchar sobre fotografía
La fotografía y la música comparten un propósito común: capturar momentos, preservar recuerdos y evocar emociones que las palabras no pueden expresar. No es de extrañar, entonces, que los músicos se hayan sentido atraídos durante mucho tiempo por las cámaras como tema de sus canciones. Ya sea explorando la nostalgia de las impresiones antiguas, el peso ético de la fotografía documental o el fenómeno moderno del selfie, los temas abarcan décadas y géneros sin dejar de ser fieles al núcleo de la imagen fotográfica. Desde las favoritas del indie hasta íconos del pop, aquí hay 10 canciones que ponen la fotografía en el centro del escenario.
“Taro” de Alt-J
La inquietante canción de Alt-J, lanzada en 2012, cuenta la historia real de los fotógrafos de guerra Gerda Taro y Robert Capa, dos de los fotoperiodistas más influyentes del siglo XX. Taro es a menudo considerada la primera fotógrafa de guerra que muere en acción, cuando fue asesinada mientras documentaba la Batalla de Morena en 1937 durante la Guerra Civil Española. Entretejiendo imágenes de conflicto, amor y pérdida, la canción pinta una imagen de dos artistas unidos por su dedicación a capturar la verdad en las situaciones más peligrosas. El estilo característico de la banda son los sonidos en capas y la instrumentación poco convencional, creando una atmósfera casi onírica que refleja la forma en que las fotografías pueden enmarcar momentos caóticos en algo contemplativo y atemporal. Para los fotógrafos, la canción es un poderoso recordatorio de quienes arriesgan todo para documentar la historia y de las profundas relaciones que pueden formarse entre quienes comparten sus imágenes del mundo.
“Kodachrome” de Paul Simon
El éxito de Paul Simon de 1973 es quizás la canción fotográfica más famosa de todos los tiempos, una celebración apasionada de la legendaria película de inversión de color que definió una era en la creación de imágenes. La canción captura la magia especial de la fotografía analógica, la forma en que una película específica puede hacer que el mundo parezca más vívido y saturado que la realidad misma. Simon utilizó Kodachrome como metáfora del optimismo y la forma en que elegimos ver el mundo, contrastando los colores brillantes de sus fotografías con los tonos grises de su educación formal. La canción alcanzó el puesto número 2 en la lista Billboard Hot 100 y se volvió tan icónica que cuando Kodak dejó de producir películas Kodachrome en 2009, los fotógrafos de todo el mundo lloraron no solo un producto sino una piedra de toque cultural. Para cualquiera que alguna vez haya cargado un rollo de película amarilla en una cámara, la canción de Simon sigue siendo un elogio nostálgico a las formas en que la tecnología digital puede replicarla pero nunca reemplazarla por completo.
“Fotos tuyas” de The Cure
Lanzado como sencillo en 1990 de su álbum maestro Disintegration de 1989, “Pictures of You” de The Cure es una meditación sobre la memoria, la pérdida y la forma en que las fotografías se convierten en vasos emocionales mucho después de que haya pasado el momento en que fueron capturadas. Smith dijo que escribió la canción después de que un incendio en su casa destruyera muchas de sus posesiones, dejando intactas sólo unas pocas fotos de su esposa, aunque ha ofrecido otras historias de origen a lo largo de los años. La pista de casi ocho minutos tiene un ritmo lento, con guitarras brillantes y sintetizadores melancólicos que crean una sensación de que el tiempo se estira y se dobla. La letra de Smith explora la extraña relación que tenemos con las fotografías de nuestros seres queridos y cómo las imágenes bidimensionales pueden acercar a alguien y enfatizar su ausencia al mismo tiempo. Para los fotógrafos, esta canción habla de la profunda responsabilidad que asumimos al crear imágenes y del conocimiento de que el conocimiento que capturamos hoy puede algún día convertirse en el resto completo de una persona, un lugar o un sentimiento.
“Haga clic, haga clic, haga clic, haga clic” por el obispo Allen
La banda de indie-pop de Brooklyn, Bishop Allen, lanzó esta encantadora canción en 2007, que pinta un retrato juguetón y afectuoso de un fotógrafo en el trabajo. El título de la canción imita el sonido del obturador de una cámara que parpadea repetidamente, y la letra pinta una imagen de personas que documentan compulsivamente todo lo que les rodea. La canción tiene un suave sentido del humor que reconoce la cualidad obsesiva que lleva a muchos fotógrafos a ver cada momento como una imagen potencial. La melodía alegre y el ritmo de las palmas le dan a la canción una energía contagiosa que se combina con la emoción de encontrar la toma perfecta. A diferencia de canciones fotográficas más sombrías, ésta celebra la pura alegría del medio, la maravilla infantil de apuntar una cámara al mundo y presionar un botón para congelar el tiempo.
“Hacer fotos” con filtros
El éxito de Filter de 1999 nació de un momento de crisis específico, escrito por el líder Richard Patrick después de un accidente en un avión en el que estaba tan borracho que se desnudó y tuvo que ser inmovilizado por el equipo. La canción transforma este incómodo interludio en una meditación sorprendentemente tierna sobre la vulnerabilidad y el deseo de ser verdaderamente visto. La canción, que abarca desde versos tranquilos hasta estribillos explosivos, refleja la forma en que las fotografías exponen de repente algo crudo y desprotegido. Más allá de su historia de origen, la canción resuena en cualquiera que haya sentido el poder de la cámara para revelar verdades que preferiríamos ocultar. En una era antes de que los teléfonos inteligentes hicieran de la grabación constante la norma, Filters anticipó la complicada relación que tendríamos al ser fotografiados, combinada con el miedo y el deseo de que alguien capture quiénes somos realmente.
“Selfie” de The Chainsmokers
El éxito viral de Chainsmokers de 2014 puede parecer un lugar improbable en esta lista, pero su sátira de la cultura de la fotografía con teléfonos inteligentes lo hace sorprendentemente relevante para cualquier discusión sobre la creación de imágenes moderna. La canción utiliza la palabra hablada para criticar la naturaleza narcisista y performativa de la cultura del selfie, con un narrador obsesionado con los filtros, los ángulos y la validación de las redes sociales. Si bien la canción es obviamente cómica, plantea una verdadera pregunta sobre en qué se ha convertido la fotografía en la era de las cámaras frontales y el intercambio instantáneo. El selfie democratizó el autorretrato de una manera sin precedentes, pero también introdujo nuevas ansiedades sobre la autopresentación y la brecha entre las imágenes seleccionadas y la experiencia auténtica. Lo ames o lo odies, la canción capturó un momento cultural y obligó a los fotógrafos a pensar en cómo su medio estaba siendo transformado por la tecnología que ponía cámaras en los bolsillos de todos.
“Fotografía” de Ed Sheeran
La balada del álbum x de Ed Sheeran de 2014, lanzada como sencillo al año siguiente, utiliza la fotografía como una metáfora ampliada de la memoria y el amor a distancia, explorando cómo las imágenes pueden sostener conexiones emocionales a través del tiempo y el espacio. La canción cuenta la historia de una relación tensa por la separación, con fotografías que sirven como recordatorios tangibles de la intimidad cuando estar allí en persona es imposible. Los suaves arreglos acústicos y la voz sincera de Sheeran le dan a la canción una calidad íntima que refleja la naturaleza personal de mirar fotografías antiguas. La canción se convirtió en un éxito internacional y resonó en cualquiera que alguna vez haya recordado a alguien a quien amaba. Habla del poder de nuestras creaciones, de cómo un solo cuadro puede tener suficiente peso emocional para sostener a alguien en momentos difíciles y hacer que el amor trascienda cualquier distancia.
Libro ilustrado de The Kinks
The Kinks lanzaron esta divertida canción en 1968 como parte de su álbum conceptual The Kinks Are the Village Green Preservation Society, una celebración nostálgica de la vida británica y el paso del tiempo. La canción imagina hojear un álbum de fotos familiar, cada foto evoca recuerdos de la infancia, las vacaciones y los seres queridos. Las letras de Ray Davies capturan el sentimiento agridulce de mirar hacia atrás en fotografías, preservan un momento que nunca podrá recrearse y al mismo tiempo enfatizan cuánto ha cambiado. La alegre melodía y el arreglo de music hall le dan a la canción una sensación cálida en tonos sepia que coincide con la estética de la fotografía antigua que representa. En la era del almacenamiento en la nube y los archivos digitales infinitos, esta canción nos recuerda una época en la que las fotografías eran objetos físicos, cuidadosamente ordenados en álbumes y transmitidos de generación en generación.
“Kevin Carter” de Manic Street Preachers
La canción de 1996 de la banda de rock galesa cuenta la trágica historia del fotoperiodista sudafricano Kevin Carter, quien ganó un premio Pulitzer por sus devastadoras fotografías de un niño hambriento acechado por buitres durante la hambruna de 1993 en Sudán. Carter, que se quitó la vida pocos meses después de ganar el premio, estaba preocupado por los horrores que presenció y algunos lo criticaron por no intervenir en las escenas que estaba filmando. Manic Street Preachers utiliza la historia de Carter para explorar los dilemas éticos imposibles que enfrentan los fotógrafos documentales, la tensión entre dar testimonio y actuar, entre mostrar verdades incómodas al mundo y explotar potencialmente el dolor. Las guitarras contundentes y las voces urgentes de la canción transmiten el tormento psicológico de un hombre que dedicó su vida a exponer la injusticia pero no pudo escapar del peso de lo que vio. Sigue siendo una reflexión que invita a la reflexión sobre la responsabilidad que conlleva enfocar una cámara sobre la tragedia humana.
“El chico del Photoshop” de Everything Everything
La banda británica de art rock Everything Everything lanzó originalmente la frenética canción como sencillo en 2009 y luego la incluyó en su álbum debut de 2010, Man Alive. El título de la canción hace referencia a cómo el software de edición de imágenes ha transformado nuestra relación con las fotografías, creando un mundo donde cada imperfección se puede borrar y cada tema se puede transformar en una versión idealizada. La voz de Jonathan Higgs y los complejos arreglos en capas de la banda crean una sensación de sobrecarga digital que coincide con el tema de la mediación tecnológica de la canción. En una época en la que cada fotografía puede manipularse antes de llegar a su audiencia, la canción plantea preguntas importantes sobre la autenticidad, la belleza y la brecha entre cómo nos presentamos y quiénes somos realmente. Es una conclusión apropiada para una lista que apunta al futuro de la fotografía y al mismo tiempo cuestiona lo que podríamos perder en el camino.
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