Cómo utilizar la teoría Gestalt para tomar fotografías más atractivas
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La teoría de la Gestalt surgió a principios del siglo pasado y revolucionó la comprensión de la percepción. Enfatiza cómo los humanos perciben lo que ven. Entonces, ¿cómo podemos utilizar esto para mejorar nuestra fotografía?
La palabra “Gestalt” proviene de la palabra alemana que significa “forma” o “forma”. La teoría es que nuestro cerebro organiza la información sensorial. Agrupamos elementos en patrones. En otras palabras, crea un todo unificado en lugar de partes aisladas. Esta es una idea que afecta profundamente al arte y al diseño. Da forma a la forma en que los artistas crean y el público interpreta las obras visuales.
Al explorar los principios de la Gestalt, podemos comprender mejor cómo nuestra fotografía transmite significado y evoca respuestas emocionales.
El origen de la teoría Gestalt
La teoría de la Gestalt es una rama de la psicología que surgió en Alemania alrededor de 1910 gracias al trabajo de Max Wertheimer, Kurt Koffka, Wolfgang Köhler y otros.
Antes de esto, se sugirió que podríamos analizar la percepción descomponiéndola en sus elementos componentes. Sin embargo, los seguidores de la teoría Gestalt cuestionan y rechazan este reduccionismo. En cambio, ven la percepción como holística.
Esta idea sentó las bases para el estudio de la organización visual, lo que llevó a ideas ahora establecidas como la de que el todo es mayor que la suma de sus partes. La influencia de la teoría Gestalt se extiende más allá de la psicología y aparece en el arte, la arquitectura y el diseño gráfico.
Por supuesto, también es útil para la fotografía. Explica por qué algunas fotos nos atraen más que otras.
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Las ideas centrales detrás de la teoría Gestalt
La teoría Gestalt identifica siete leyes que explican cómo los humanos agrupamos los elementos visuales. Estas leyes sugieren que el cerebro crea formas y regiones donde no hay suficiente información. Además, el cerebro hace inferencias cuando no hay información suficiente sobre determinadas partes de la imagen.
1. Reglas simples
Nuestros cerebros quieren reducir la carga cognitiva. De esta manera podremos entender el mundo lo más rápido posible. Por eso buscamos orden y claridad en lugares de desorden y complejidad.
La Primera Ley establece que percibimos imágenes complejas en su forma más simple, estable y organizada. En otras palabras, si nos enfrentamos a estímulos visuales ambiguos o complejos, nuestro cerebro elegirá instintivamente la interpretación que sea más fácil de procesar.
En fotografía buscamos la simplicidad a través de diversos medios, como cambiar la composición acercándonos al sujeto o moviendo la perspectiva, utilizando poca profundidad de campo o ajustando la exposición. Instintivamente sabemos que las imágenes minimalistas nos atraen más que las imágenes desordenadas. Pero incluso cuando existe complejidad, nuestro cerebro encuentra formas de organizarla en algo más simple.
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2. Ley de proximidad
Los elementos que están muy juntos se consideran un grupo. Incluso si los elementos que percibimos difieren en forma, color o tamaño, interpretamos la proximidad espacial como un signo de relación. Esto se debe a que nuestros cerebros necesitan darle sentido al complejo mundo visual, y agrupar objetos en estructuras y patrones es una forma eficaz de hacerlo.
Por ejemplo, cuando miramos el cielo nocturno, vemos estrellas agrupadas en constelaciones. Estos patrones son construcciones humanas. De hecho, la mayoría de estas estrellas no tienen relaciones físicas. O si vemos gansos volando hacia el sur al amanecer, nuestro cerebro los verá como un enjambre en lugar de pájaros individuales.
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3. La ley de la similitud
Esta ley establece que los objetos con características visuales similares (color, forma, tamaño) se agrupan instintivamente en nuestra mente. Esto sucede incluso si no están conectados físicamente. Nuevamente, esto nos ayuda a manejar escenarios complejos de manera rápida y eficiente.
Por tanto, las similitudes entre objetos conducen al reconocimiento de patrones y nos ayudan a identificar categorías rápidamente.
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4. Ley de Continuidad
Preferimos patrones y líneas continuos a cambios repentinos. Por tanto, consideramos más relevantes los elementos dispuestos en línea recta o curva que los elementos que no lo están. Esto se debe a que nuestro cerebro tiende a seguir el camino más fluido al interpretar estímulos visuales.
Por lo tanto, en lugar de ver puntos desconectados, los vemos formando una línea o patrón continuo. Esta forma de ver escenas complejas nos ayuda a comprenderlas rápidamente.
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5. Ley de cierre
Nuestros cerebros llenan los huecos para percibir la forma completa. Incluso si faltan partes, podemos completarlas. Por lo tanto, podemos ver algo incompleto y pensar que está completo. Por ejemplo, eche un vistazo a la imagen a continuación. ¿Puedes ver el triángulo negro? En realidad no existe. Tu mente lo crea.
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Asimismo, nuestra mente puede completar el resto de un tema, incluso si no está en la toma.
6. Regla figurativa
Según la ley Gestalt de figura y fondo, distinguimos el objeto principal (figura) de su fondo (fondo). Por lo tanto, nuestro cerebro puede distinguir entre sujeto y fondo incluso cuando los límites no están claros.
Esto nos ayuda a comprender efectos visuales complejos. Para ilustrar este punto, consideremos el famoso experimento del jarrón de Rubin. En él se puede ver tanto el jarrón como figura como la forma de perfil de dos personas enfrentadas. Sin embargo, no puedes ver ambos al mismo tiempo.![]()
En fotografía, enfatizamos esto mediante el uso de técnicas como la poca profundidad de campo, que ayuda a separar el sujeto del fondo.
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7.La ley del destino común
La Ley del Destino Compartido establece que consideramos relacionados elementos que se mueven en la misma dirección o tienen la misma trayectoria.
Vemos una bandada de pájaros volando juntos, pero no reconocemos a todos los individuos que la componen. Nuevamente, nos ayuda a comprender el mundo.
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ponerlos juntos
La teoría Gestalt nos ayuda a comprender cómo las personas perciben naturalmente los patrones y las relaciones. En lugar de ver elementos aislados, el espectador interpreta la fotografía como un todo unificado. Su uso ayuda a los fotógrafos a crear imágenes organizadas, equilibradas y visualmente atractivas.
Usando estas leyes, podemos crear poderosas estructuras visuales que guían la mirada del espectador a través del encuadre. Sabemos que reducir escenas complejas a composiciones claras y armoniosas puede mejorar la respuesta del espectador ante una imagen. Además, nos hace darnos cuenta de que, en aras de la claridad, debemos considerar el tema en relación con el trasfondo.
Estas leyes nos enseñan a dirigir la atención a los elementos más críticos mediante la agrupación, el contraste y la disposición espacial. Podemos agregar profundidad y significado aprovechando la percepción, la ambigüedad y las conexiones implícitas.
En pocas palabras, la teoría Gestalt nos ayuda a crear imágenes que se comunican de manera efectiva y son agradables a la vista al transformar elementos discretos en un todo cohesivo y convincente.![]()
La teoría de la Gestalt lleva mucho tiempo establecida en otras artes visuales. Desde pinturas impresionistas hasta logotipos comerciales, sus conceptos han dado forma a la cultura visual. Muestra que nuestros cerebros no sólo reciben pasivamente partes de una escena, sino que construyen activamente el todo. Al comprender estas leyes, podemos obtener una comprensión más profunda de cómo funciona el cerebro cuando miramos fotografías.
Por supuesto, esta es una descripción muy breve de la teoría de la Gestalt. Se han escrito muchos libros sobre este tema, pero este artículo explica brevemente cómo los humanos perciben e interpretan los estímulos visuales. Sus leyes brindan a los fotógrafos estrategias para crear trabajos llamativos.
Es importante recordar que, como todas las reglas en fotografía, estas reglas no son estrictas. Más bien, son tendencias que guían la percepción. Pero ser conscientes de ellos significa que podemos utilizarlos como herramientas de composición para crear armonía, tensión o ambigüedad en nuestro trabajo. Por tanto, podemos hacer que nuestras imágenes sean más atractivas.