Casa LG/Estudio de concepto arquitectónico

- área:
Capítulo 716 metros cuadrados
Año:
2025
proveedor: marco Bézier, Limosna, Felipe Nakata, portobello

Descripción de la presentación del equipo del proyecto. La casa se presenta de forma introspectiva: su fachada principal está marcada por paneles continuos de grapie, ocultando la entrada y reforzando la intención de aislamiento. Sobre este cálido plano de madera se encuentra un sólido volumen de basalto, analogía directa con las calles adoquinadas y las rocas más abundantes de Rio Grande do Sul, conectando el edificio con el territorio de manera simbólica y sensorial.

En la fachada este, los vientos arremolinados de madera filtran la luz del amanecer, revelando las profundas vetas de la piedra, mientras que en el otro lado, las aberturas abrazan un árbol de Araucaria – la emoción y la presencia imponente de Serra Gaúcha – integrando la casa en su entorno. Es un edificio que surge de los materiales del sitio, dialoga con el paisaje y emerge gradualmente.


Al fondo, el volumen de basalto que da a la calle encuentra su contraparte en el techo metálico del área social, que se proyecta como un plano de luz revestido de madera y orientado al norte. Esta gran cubierta de acero y madera demuestra su lógica estructural con una secuencia de vigas y columnas espaciadas cada 2,20 m. El ritmo de estos elementos organiza el conjunto, creando un volumen en forma de “L” abierto al paisaje, en una luz de 9,11 m sostenido por columnas, que también sostienen los balcones.


El diseño de las cornisas y aleros se adapta directamente al clima de San Francisco de Paola: bloquean el intenso sol del verano y dejan pasar la poca luz y el calor del invierno. Internamente, una chimenea de doble cara se convierte en un elemento central entre la sala y el comedor, distribuyendo calor a ambos, mientras que la calefacción por suelo radiante en toda el área social garantiza el confort durante los meses más fríos. Estructura, materialidad y clima trabajan en armonía para formar un espacio cálido y preciso que está profundamente integrado en el paisaje.

La distribución de la casa se eleva 50 centímetros por encima del nivel medio del pavimento, gracias a grandes rocas descubiertas durante las excavaciones, que fueron preservadas e integradas en el proyecto, reforzando la relación entre el edificio y la naturaleza, especialmente en la bodega incrustada entre las formaciones rocosas. En el mismo piso hay una sala de juegos, un trastero y un garaje para cuatro coches, cuyas paredes tienen graffitis exclusivos del artista Jotapê (PaxArt), que representan la pasión del propietario por los coches antiguos y el paisaje de la Serra Gaúcha.

En el nivel superior a nivel de calle se encuentran las áreas sociales y privadas construidas con estructuras metálicas: volúmenes revestidos de basalto que albergan tres suites y una oficina, conectadas por un pasillo iluminado que realza la luminosidad y la continuidad espacial de la casa.
