Casa de Montaña Arteaga / S-AR

- área:
Capítulo 286 metros cuadrados
Año:
2021
-
Arquitecto en jefe:
César Guerrero, Ana Cecilia Garza

Descripción textual proporcionada por el arquitecto. El proyecto es una villa de fin de semana en las montañas de las Montañas de Arteaga en el estado norteño de Coahuila, México. La casa está situada en las laderas de un antiguo huerto en la montaña, con el mínimo impacto sobre el lugar y la vegetación natural. La solución también garantiza unas vistas óptimas, ya que la vegetación del huerto es más abierta y más baja que el bosque circundante.



La casa se divide en tres partes: un rectángulo alargado de 40 m × 10 m que define el área cubierta y cubierta, los servicios en ambos extremos y el área social central alrededor de la chimenea. Todas estas áreas están conectadas por una larga terraza que mira directamente hacia las montañas a través de una serie de vigas y columnas, formando la estructura exterior de la casa y al mismo tiempo enmarcando el paisaje natural.

El volumen se llena de patios, rompiendo el programa y aportando luz natural al interior.
El mayor de ellos tiene una escalera que conduce a la azotea, desde donde se pueden disfrutar de las vistas al valle y a las montañas.

La construcción consta de muros de hormigón visto, columnas y vigas vaciadas con encofrado horizontal, detalles de carpintería metálica y grandes paneles de vidrio con marcos de aluminio. El sitio también contiene una plataforma de observación y una fogata separada de la casa, así como una mesa al aire libre para hasta 20 personas, ambas construidas con rocas de concreto.

La casa se concibe como una especie de santuario donde los usuarios pueden escapar de la ciudad y conectarse con la naturaleza. La casa les permite conectarse con su entorno natural y desarrollar un profundo aprecio por el lugar, los recursos y el mundo en el que viven de forma segura y feliz.

Aunque la casa pertenece a una sola familia, la experiencia de viajar al refugio de montaña trae momentos de reflexión y autodescubrimiento para cada miembro, según su edad, rol y responsabilidades familiares. La casa se entiende como un refugio y un observatorio, una herramienta para observar paisajes, montañas y bosques y sentir el paso del tiempo.
