Dentro de una habitación negra audaz en el campo
arquitecto Tomislav soldo Diseñó esta casa negra en el campo de Ogulin, Croacia. La pequeña casa se encuentra en las laderas y la vista es una vista panorámica del valle de abajo y las montañas en la distancia. La pendiente de la trama lleva la vista al bosque cercano, sobre todo, Klek es una montaña con un contorno único que ancla todo el medio ambiente.

El diseño de la casa incluye un techo inclinado, mientras que el revestimiento de madera negra cubre la casa. La fachada es un sistema ventilado hecho de losas caducifolios siberianas y tratada con dos capas de alquitrán de madera, que es duradera y duradera.
Para que coincida con el color de la casa, la casa se ha unido a persianas de madera negra con patrones diagonales. Estas persianas no solo proporcionan privacidad y seguridad, sino que también producen un efecto nocturno único. Cuando se cierran por la noche, permiten que la luz interior filtrara el cinturón a través de las listones, transformando la forma negra compacta en una linterna brillante en la ladera.

El interior y el exterior de la casa están en agudos contraste. Es brillante, sublime, abierto y considerado un volumen continuo, y cada parte de la casa permanece visualmente conectada al exterior.
Una vez dentro, entras en la cocina, la isla acomoda tanto la estufa como el fregadero. La parte trasera de la cocina es el baño, y por encima, el entrepiso crea un loft dormido. La disposición compacta forma un pequeño núcleo dentro de un volumen más grande, lo que hace que el uso completo de los 645 pies cuadrados de la casa (60 metros cuadrados).

El otro extremo es la sala de estar. Aquí, los asientos de ventana incorporados y las rejillas de almacenamiento están construidas en la chimenea, creando un espacio cómodo pero minimalista. Una simple paleta blanca, gris y negra mejora la sensación aireada, enfatizando la luz y la apertura en lugar de decorativa.

Aquí puede ver la apariencia de las persianas desde el interior de la casa cuando las ventanas están cerradas, implantando el lenguaje exterior de la fachada en la atmósfera interior.

Durante el día, la casa lee en un volumen negro sólido. Por la noche se convierte en un faro cálido que experimentará la transformación desde el exterior hasta la visualización del valle hasta un punto de interés visible visto desde la oscuridad exterior.
