Descripción de la presentación del equipo del proyecto. El proyecto está ubicado en una propiedad en Resende, en la región de Dourobaro, una zona famosa por su paisaje de viñedos.
La propiedad incluye varios edificios que requieren intervención. El objetivo del proyecto es restaurar uno de los edificios de casas de vacaciones. Durante la evaluación descubrimos una ruina: un antiguo muro de granito era lo único que había resistido la prueba del tiempo. A lo largo de los siglos, la intervención humana ha transformado el paisaje, erigiendo muros de granito y creando terrazas y zonas llanas aptas para la vid, creando un paisaje de impresionante belleza. En este majestuoso entorno, la arquitectura se convierte a menudo en un elemento discordante.
El proyecto se centra en volúmenes de hormigón, elementos abstractos derivados de las huellas de la antigua finca y la construcción subterránea. La interacción entre las dos estructuras crea nuevos espacios intersticiales y áreas que exploran el concepto de interior-exterior, transformando el muro de granito en un elemento que engloba el jardín.
La aparición del granito durante la construcción nos invitó a modificar el proyecto y abandonar la idea original de parte de la construcción subterránea. Estos volúmenes rompen con las limitaciones naturales y crean espacios más cerrados. El hormigón rosa establece una nueva relación con el medio ambiente. Este uso del color pertenece a la tradición cromática de muchos de los edificios circundantes y complementa el verde de los viñedos.
La casa tiene dos plantas. Los espacios sociales (que incluyen cocina y sala de estar) se encuentran en la planta baja, mientras que tres dormitorios y la biblioteca se encuentran en la planta superior. En los espacios entre los volúmenes del edificio, árboles y trepadoras crecerán de forma natural, marcando el ritmo de las estaciones y regulando la luz natural.
