El quemador de incienso Nuvolino parece un personaje exhalando humo

El incienso ha pasado de los rincones y templos hippies a hogares más conscientes del diseño, pero la mayoría de los quemadores son bandejas puramente funcionales o figuras ornamentadas que parecen desechos de una tienda de souvenirs. Sentado en el centro está Nuvolino, un pequeño objeto de cerámica blanca que parece tanto una figura como una escultura. En lugar de sostener incienso, es mejor montar una pequeña escena llena de humo.
Nuvolino es un quemador de incienso cerámico diseñado por Giulio Iacchetti y fabricado en Italia. Iacchetti lo describe como un extraterrestre gentil que aterriza en estantes y aparadores, trayendo una ráfaga de aire aromático. Esta es la primera de una serie planificada de fragancias para el hogar, comenzando en blanco puro, pero es posible que en el futuro haya versiones decoradas por artistas, convirtiendo cada quemador en un pequeño lienzo o pieza distintiva.
Diseñador: Giulio Arcetti

Su forma es la de un cuerpo liso, alargado, con una ligera cintura, asentado sobre una base de disco baja, con una cabeza redondeada en la parte superior y una abertura circular en un lado. Esta abertura actúa como boca o como ojo, según se mire, y es por donde sale el humo. Las proporciones son simples, casi como las de un juguete, pero la falta de rasgos faciales evita que parezca kitsch o demasiado lindo.


Levantas la estatua de cerámica de su base para revelar un pequeño cono de incienso, lo enciendes, lo dejas arder y luego vuelves a colocar la estatua encima. A medida que el cono arde, una fina capa de humo comienza a salir por la abertura lateral, haciendo que parezca que el pequeño personaje está exhalando suavemente. La habitación se llenó lentamente de la suave fragancia y el objeto se sintió brevemente vivo de una manera que Pintopana no podía.


Nuvolino se inspiró en el Räuchermann alemán, una figura de madera transformada que a menudo representaba a mineros, guardabosques o deshollinadores con humo saliendo de la boca. Nuvolino reescribió la historia con un mínimo de cerámica blanca, eliminando el vestuario y la narrativa, conservando el gesto central. El resultado es una actualización irónica y evocadora que se adapta a los interiores contemporáneos sin perder el encanto de la tradición popular original.

Nuvolino está fabricado por artesanos italianos en cerámica blanca, con un acabado que enfatiza la forma y la sombra más que la decoración. El envase es un sencillo cartón marrón con la silueta negra de una figura fumadora, más parecido a un objeto de diseño que a una fragancia de lujo. Juntos dan forma al quemador para convertirlo en algo silencioso y honesto que adquirirá una pátina y un significado personal con el tiempo.

Nuvorino convierte el acto de encender incienso en una mini actuación, donde una figura silenciosa parece exhalar el aroma, cambiando el ambiente de la habitación. Para aquellos a quienes les gusta que sus artículos para el hogar tengan un poco de personalidad sin ser demasiado ruidosos, este pequeño alienígena de cerámica parece una forma suave de reunir aromas y esculturas en un estante.
