La obra de Gehry siempre se ha centrado en la arquitectura como escultura. En 1989, dijo al jurado del Premio Pritzker que el artista Constantin Brancuşi era más inspirador que muchos arquitectos de la época. Sin embargo, no consideró que su trabajo se basara en la forma y reconoció que la arquitectura también tenía requisitos funcionales intrínsecamente necesarios. “Veo cada edificio como un objeto escultórico, un contenedor espacial, un espacio con luz y aire, una respuesta al entorno y una idoneidad sensorial y espiritual”, dijo una vez. “Con este contenedor, con esta escultura, el usuario toma su equipaje, su programa, e interactúa con él para satisfacer sus necesidades. Si no puede hacerlo, he fracasado”.
Gehry nació como Ephraim Owen Goldberg en Toronto, Canadá, en 1929. Emigró a Los Ángeles con su familia en 1947. Su madre, Sadie Thelma, era una inmigrante polaca y su padre, Irving Goldberg, era de Brooklyn. Cuando Gary llegó por primera vez a los Estados Unidos, encontró trabajo como camionero y comenzó a tomar clases nocturnas en Los Angeles City College. Poco después, fue admitido en la Universidad del Sur de California para estudiar arquitectura y, al graduarse, comenzó a trabajar para Victor Gruen Associates, el inventor del moderno centro comercial. Se alistó en el ejército durante un año y, a su regreso, estudió una maestría en planificación urbana en la Escuela de Graduados en Diseño de la Universidad de Harvard. En 1961, trasladó con su joven familia a París durante un año, donde trabajó para el arquitecto André Remondet. Al año siguiente, volvió a radicarse en Los Ángeles y fundó su propia empresa.
Además del Premio Pritzker, Gehry recibió el Premio de Arquitectura Takamatsu Miyashita de la Asociación de Arte de Japón (1992), la Medalla Nacional de las Artes (1998), la Medalla de Oro del Instituto Americano de Arquitectos (1999), la Medalla de Oro en Arquitectura de la Academia Estadounidense de Artes y Letras (2002) y la Medalla Presidencial de la Libertad (2016). Le sobreviven su esposa, Berta Isabel Aguilera, socia de la firma, y tres hijos: Alejandro, Samuel y Brina.
