Los dos mayores desafíos fueron la larga biblioteca y la cocina de techos bajos, ambas parte de la ampliación de la casa en la década de 1980. El movimiento transformador de Huh en la cocina fue la adición de un atrio de cristal altísimo, añadiendo luz, dimensión y un punto focal dramático al espacio que de otro modo sería monótono. Luego combinó dos estilos de gabinetes (elegante laca italiana y carpintería tradicional de nogal) y una mesa extralarga estilo granja para crear una “sensación moderna, pero también la comodidad de una cocina campestre”, explica. Para la biblioteca, Huh abordó los aspectos cavernosos de la sala dividiendo el espacio en zonas separadas por una mesa de billar. Aquí se inclina más hacia un estilo contemporáneo, incorporando paneles de roble blanco y muebles del siglo XX.
Arriba, en su dormitorio y el de Joon, Huh reveló la combinación verde aguacate cubierta de musgo con la que había estado soñando durante años: papel tapiz con estampado de hojas de acanto de Soane Britain, tela Louisiana de Madeleine Castaing y alfombra La Manufacture Cogolin. “Este es un proyecto que guardo para mí”, reveló. Aún así, su espacio favorito en toda la casa es probablemente el solárium. Un oasis interior y exterior conecta el legendario invernadero de Bonnie Williams, aunque no siempre fue así. “Lo creas o no, ¡aquí solía haber un enorme jacuzzi!” ella dijo.
